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Mostrando entradas de 2012

Rebelarse es, al final, perder(se) la vida

Precisamente porque rebelarse hasta las últimas consecuencias significa entablar batalla. Una cosa es quejarse, incluso desarrollar opiniones bien fundadas, y algo muy distinto es luchar contra el orden injusto de la vida. La vida, en sí misma, no invita a la guerra. Acércate a un campo, siéntate a la vera de un camino. Si te molesta el sol, busca el abrigo de la copa de un árbol. ¿O vas a intentar destruir el astro rey con la mirada? Sí, frunce el ceño, concéntrate y apunta... ¿Y qué hay de las moscas? Puedes matar unas cuantas si te aburres (aunque si son de campo de veras, lo tendrás complicado), pero ¿en serio crees que te puedes librar de todas? ¿Te molestan las piedras del camino? ¿Tienes problemas con la mala hierba? ¿Acaso es el canto de la cigarra una invitación a que hagas callar a todo bicho que zumba?

El triunfo de la mal llamada literatura fantástica

No puedo evitar sorprenderme ante las estanterías repletas de títulos que evocan a dragones y mazmorras y que cada vez proliferan más en las librerías. Ante tal avalancha de títulos de portadas manieristas donde guerreros armados con espadones, cascorros y escudazos que refulgen ante la tormenta en forma de ejército de orcos que se acerca por un acantilado, medio yermo, medio vergel, con gigantes y mazas colosales al fondo, un dragón, o veinte, sobrevolando el cielo más terrorífico que vieron los ojos de caballero alguno, yo me empequeñezco. Pero, ¿tanto se leen estas historias donde predominan las falsas edades medias combinadas con atuendos de prehistoria y sabiduría extraterrestre, donde copiar a Tolkien es el mínimo exigible, libros en los que deben campar, por defecto, enanos y elfos, grandes guerreros, magos y brujas, aventuras en fin, que se remiten a ellas mismas, pero que no parecen avanzar nunca? Algunas traducidas deprisa y mal. La mayoría, con argumentos similares. To

Escribir mal y pronto

Es y no es. No conozco a nadie que pueda escribir bien cada vez que se lo proponga. En ese sentido, un blog que pretenda actualizarse con cierta frecuencia es una especie de destierramitos, bajahumos y, dicho con respeto a todos los que lo intentan, un cementerio para la literatura. Escribir con corrección sí se puede. Por supuesto. Un respeto para los profesionales de la redacción y mi admiración por los picapedreros del lenguaje que viven de otros menesteres y se dedican a la escritura con la devoción de un monje tibetano. Sin embargo, la literatura, el arte que logra insuflar vida a un conjunto de palabras, la magia por la que la razón y los sentimientos se encuentran en ese más allá que nadie puede definir excepto por imágenes lingüísticas, esto, la literatura. Esto es otra cosa.

Los enamoramientos de Javier Marías (primeras impresiones)

Determinado sector de la crítica literaria oficial, la que se multiplica en los suplementos culturales, las presentaciones de libros, y prologa e imparte clases dejó de interesarse por Javier Marías cuando el autor alcanzó demasiado éxito, acaparó muchos premios y lo periodístico ganó a lo literario (dejó de ser noticia). Javier Marías se hizo antiguo y se reivindicó a ilustres tapados como Juan José Millás y Álvaro Pombo, se encumbró a Vila Matas y Bolaño, y luego los jovenzuelos inventaron el tarro de Nocilla. Pasaron muchas más cosas, claro, y casi todas se las inventó un sector de la prensa a sueldo de las grandes editoriales. Entretanto, Marías siguió publicando, pero hasta cuando lo hacía muy bien parecía que molestaba. Se repite, va demasiado lejos con su trilogía Tu rostro mañana, etcétera.

A la mierda la política española

Es una pérdida de tiempo hablar de política española. Incluso cuando cada día incendian los titulares con verdaderas salvajadas. La tentación es enorme. Ante tanto cinismo y abuso, ¿cómo no entrar al trapo? Un ministro de Educación que predica la intolerancia; el de Justicia con su radicalismo vaticano; la de Empleo, que trata de hacernos creer que los récords de parados se deben a Zapatero... Y cómo no, un presidente, Rajoy, al que aconsejan no hablar para no fastidiarla más. De Artur Mas ya he hablado bastante: no querrá ser español, pero El Lazarillo se lo sabe de memoria.

La novela hipermoderna y mis problemas

Acabo de leer una novela que la crítica ha ensalzado casi unánimemente y yo, correligionario de los firmantes en los suplementos literarios, allá que he ido. Me refiero a Democracia, de Pablo Gutiérrez. Y sí, es una novela en toda regla a pesar de que se va desarrollando a sorbos, o a borbotones si se prefiere, porque por momentos la trama principal se cuela por no sé qué sumideros y, como dice la canción, el hilo puede perder al lector. Aunque da la sensación de que al autor le importa más subrayar el mensaje que contar una historia. El universo de Gutiérrez se parece mucho a una fábula anticapitalista de la actualidad y creo que, a la postre, es lo que ofrece, sin variar ni un ápice lo que promete en la contraportada. Digamos que el pescado ya está vendido antes de leer la primera línea.

Profesores universitarios impropios

Uno se espera de un profesor entrado en años poco menos que un tesoro, porque se supone que con la vejez se templa el carácter y, sobre todo, la sabiduria llega a su máximo nivel, que es el sumun en cuanto a individuos cuyo currículum les desborda. Por eso será que ya no publican gran cosa ni amplian sus estudios ni siquiera intentan darse a conocer. Se supone que han adquirido un nivel tan excelso que no sólo se siente intocables sino que no necesitan poner los pies en la tierra.

L'hora d'Artur Mas: independència o retallades

Les el·leccions catalanes han deixat a Mas i CiU planxats, però curiosament també han donat a la tesi sobiranista una majoria inèdita. Si tenim en compte que els 50 escons de CiU haurien de representar a gent independentista o, almenys, gent que no està en contra de l'adéu a Espanya, i li sumen els 21 d'ERC i els 4 de CUP, el resultat supera la majoria absoluta, que està en 68 diputats. No obstant, resulta que la dreta més espanyolista, PP, amb 19 escons, i Ciutadans, amb 9, sumen 28 membres del parlament que també li donarien la clau a CiU per continuar amb les retallades, sobretot penso amb el PP, ja que està fent amb l'Estat un calc del que Ciu ha experimentat amb Catalunya.

No sé con quién voy

Desde las elecciones del domingo pasado, en las que contemplaba una posible mayoría absoluta de CiU como el peor de los castigos a dos años nefastos, me he dado cuenta de que siempre sé contra quién voy. ¿Pero con quién voy? Pues no lo sé. Y lo mismo ocurre, por no salirme del tema, cuando voto en las elecciones generales. Que no salga el que más daño hace a mis intereses, hasta ahora el PP, ésa ha sido la única consigna. En política, con los tiempos corruptos que apestan el ambiente hasta hacerlo irrespirable, cualquiera diría que casi es comprensible. O incluso la única opción si uno se quiere mirar al espejo y reconocer sus orígenes, tan alejados de tantas cosas con siglas VIP y gente que no concibe un gintonic si no es con pepino, tónica Fever Tree y ginebra de más de 20 euros la botella.

Petita guia per votar a Catalunya el 25N

Mas, heroi i màrtir. No sóc ningú per demanar-te que et llegeixis un parell de programes electorals ni que visitis les pàgines web ni que consultis els diaris. Per això, perquè entenc que estàs massa ocupat per decidir seriosament on destinar el teu vot, et vull ajudar. I t'ho poso fàcil, sobretot perquè sé que saps que estem en un moment social i econòmic tan important que estàs atabalat i no pots pensar com cal. No em donis les gràcies. T'estimo i no sé per què. Som-hi! Si vols ser espanyol, sobre totes les coses: PP, UPyD, Ciutadans, Falanges, etc.

Casi todo es una feliz mentira en el recuerdo

Los veranos entonces eran interminables, pero menos calurosos, porque siempre buscábamos la brisa del mar y casi nunca teníamos obligaciones que nos alejaran tierra adentro. El invierno nos dejó canciones, como Hold on your heart, de un Genesis que se resistía a morir y como repasábamos los temas de las cintas y los LP hasta el infinito, aquella canción perduró hasta el verano con su reguero de nostalgia de unos meses extrañamente cálidos. Brilla el sol en noviembre y es por eso que hoy vuelve a mí la melodía anacrónica de una canción que ya nació fuera de su época y me traslada a un verano teñido del invierno anterior. Era la época de la pureza, de la ignorancia y del descubrimiento de un mundo que era pequeño en extensión, pero hondo, muy hondo, como deben de ser los abismos.

Boca a boca

Al salir del trabajo tendría que haber tomado la línea roja del metro para hacer transbordo en el centro y dirigirme hacia el Nordeste, donde vivo y, por fortuna, no me encuentro con los gilipollas de traje barato y barbita de dos días. Sin embargo, no lo hice así. Preferí andar por una calle cualquiera para ver parques, gente, terrazas de bares sin solera y esa Barcelona que todas las excursiones turísticas evitan. Me molestan al fondo las nubes amenazantes, pero peor lo llevo con la Sagrada Familia y sus grúas amarillentas. Me hacen pensar en la muerte: tanta gente murió con la esperanza de ver terminado el templo...

Prisioneros en las mesas de saldos

Con todos mis respetos, pero estaba de saldo. En las buenas librerías no puede faltar una mesa de saldos, donde uno que se las da de tener buen ojo para los libros olvidados espera encontrar una gema por el precio de una entrada de cine. Sin embargo, lo que debería ser motivo de satisfacción el otro día se me trocó en una desesperanza brutal. Una tarde cualquiera. Me aproximo a la librería Taifa, en plena calle Verdi de Barcelona, y como siempre que puedo, decido sumergirme en su parte trasera, donde hay libros de segunda mano. Junto a una mesa de novedades de bolsillo, me llaman la atención otras dos cargadas de libros que, a pesar de haber perdido parte de su lustre, prometen ser nuevos a mitad de precio.

En defensa de David Navarro, el defensa

Más adelante, cuelgo el vídeo. Veréis que la foto es engañosa. David Navarro, que no es familiar mío y es un futbolista que ni siquiera me parece reseñable, está marcado por la prensa desde el día, hace ya unos añitos, que en una tangana, en competición europea, le dio un puñetazo cobarde a un rival. Luego salió corriendo perseguido por medio equipo contrario. Pagó. Y creo que bien. Seis meses sin jugar. Y adiós a su equipo de toda la vida, el Valencia. La semana pasada, el defensa, ahora del Levante, como el resto de la zaga jugó al límite durante todo el encuentro contra el Real Madrid. Y, como consecuencia de esa actitud agresiva, se produjo un lance mil veces repetido en televisión y que todo el mundo, excepto un servidor, parece ver de una maldad diabólica. O algo similar.

Cita con los relatos ilustrados del gran Jordi Piulachs

Parece un pez de George Meliès, ¿verdad? Un amigo, papá reciente, muy imaginativo y escritor en ciernes que acabará siendo un escritor con todas las letras me ha pedido que os invite a todos a una exposición que inaugura este mismo mes de noviembre. ¿Una exposición de un escritor? Sí, y no canta porque no quiere. Él es así. En este caso nos transmite sus relatos acompañados de ilustraciones más allá de la vanguardia y de la mano de diferentes creadores. De Jordi se dice, además, que le hacía las escenas peligrosas al personaje de Sawyer en Perdidos, pero se cansó de escuchármelo y se cortó el pelo. Alto, sigue siendo, y buena gente, no como el cabrón de Sawyer. Aunque en el fondo era un sentimental. Os dejo con la nota de prensa que ha difundido mi amigo Piulachs, a la que prometo no haberle restado ni sumado una coma. Acompaño, además, su anuncio con dos de las imágenes que podéis disfrutar. Va por Jordi. Llega una exposición en la que diez artistas sintetizan diez re

La huelga tranquila

Persiana medio abierta o medio cerrada. Haciendo zapping la noche del 14 de noviembre, día de huelga general en España, me sorprendió que tres locutores de canales diferentes resaltaran lo tranquila que había transcurrido la jornada de huelga. Lo curioso del caso es que a renglón seguido ofrecían imágenes de combates encarnizados entre manifestantes y policías de todas las latitudes del país. Un momento: o el texto está equivocado o las imágenes corresponden a otro momento histórico. O tal vez no haya ningún error en la incongruencia. ¿Acaso el Gobierno dicta los mensajes a los medios de comunicación generalistas? Da la sensación de que es así, porque los esfuerzos de los tres periodistas por dejar claro que había sido un día de paz y rosas se topaban de cuernos (ya no sé si intencionadamente) con la realidad de las imágenes, copiosas, preocupantes y muy violentas.

Hipnotizado por La mujer de negro (la película y la novela)

¿Cómo es posible que sienta lo mismo viendo una película que al leer el libro en la que se inspira la obra versionada? Pues nada más y nada menos que este fenómeno me ha ocurrido con La mujer de negro. Y, claro, me he quedado estupefacto. La atmósfera opresiva aun con predominancia de espacios abiertos, el argumento poco enredado para este tipo de títulos que incluyen apariciones sobrenaturales y casas encantadas, cierto ritmo extrañamente tranquilo, pero turbador... y un protagonista bastante anodino que, por increíble que parezca, Daniel Radcliffe borda en su versión cinematográfica.

Para qué sirve ir a la huelga general

NO HAY EXCUSAS PARA CRUZARSE DE BRAZOS. En efecto, te van a quitar dinero de la nómina si es que tienes la suerte de trabajar. Tienes razón: en España los políticos, todos, ven pasar las huelgas generales como quién oye llover. Pero, escucha: es tu única arma para cambiar las cosas hasta dentro de casi tres años. Y, como bien sabes, ni la información del electorado ni el sistema de recuento electoral por provincias parece responder a los intereses de los votantes (lo que cuenta es favorecer a los partidos mayoritarios).

Mentiras sobe la LFP, la liga de las ilusiones

Esclarecer la verdad es mucho más complicado que desterrar bulos y burdas milongas, por eso yo aquí me dedico exclusivamente a denunciar las mentiras que se ciernen sobre el fútbol español con muchos y variados fines, la mayoría de calado económico. Es mentira, por ejemplo, que el Real Madrid esté pensando en traspasar a Cristiano Ronaldo y, mucho menos, por el motivo que se ha filtrado, que su gran valor es la velocidad y que, dentro de unos años, será más lento (por otra parte, algo obvio, si cada año fuera más rápido estaríamos ante un dibujo animado) . El caso es que la institución blanca sabe que tiene el mejor jugador existente en el planeta fútbol después de Messi y lo retendrá como sea.

Decepción o mortalidad

Te puedes esperar infinitas posibilidades de la vida, pero detrás de una persona sólo se halla la decepción (sí, aunque sean 100 años de felicidad, luego vendrá la decepción). En realidad, no es exacto llamarle decepción. Al fin y al cabo, uno se decepciona por depositar un exceso de expectativas en seres animados y, a menudo, inteligentes. Y las expectativas se adecúan mejor para los planes, los negocios, los viajes o las adquisiciones. También terminan frustrándose y ocasionando decepciones, pero suelen herir menos que las ocasionadas por personas. Tienen un calado menos profundo. Básicamente porque las personas se defienden aun cuando no se cierne peligro alguno sobre ellas. A veces incluso atacan queriendo amar o no saben medir el alcance de su poder dañino cuando sólo quieren dar una reprimenda, que no es más que exigir amor a cañonazos. Es decir, no es necesario que nada salga mal para que una relación humana se frustre. Es un hecho autónomo en multitud de casos.

El regalo envenenado de Gibson en Vacaciones en el infierno

Aparte también se titula "Get the gringo"... Pobre del que asista a este aparente thriller de acción con ganas de fiesta, porque a los escasos minutos lo que se le ofrece es lo que el título en castellano explicita: el infierno. La visión de la carcel en la que acaba el ladrón sn nombre al que interpreta Mel Gibson es una de las más dantescas que este cronista ha visto, incluso en los intentos más inspirados como La zona gris (Tim Blake Nelson). Por más humor -negrísimo- que los guionistas pongan en boca y puños de Gibson, la tragedia humana prevalece, aunque esto funciona por sensibilidades.

Argo: miserias humanas a gran escala

Imagino que Argo es el tipo de película que Steven Spielberg quiso rodar cuando planteó el proyecto de Munich, film que trataba de reconstruir operaciones especiales en el marco del terrorismo y la crisis de los setenta. Sin embargo, es Ben Affleck el realizador de una película que funciona a varios niveles, lo que a la postre le confiere un estatus de obra artística de referencia que desde su estreno perdurará en el recuerdo.

Hablando claro: España no tiene remedio

Es el sino de los españoles, quizá también de los ibéricos (hispanolusos, me refiero) y hasta cierto punto de los mediterráneos: hay un gen cultural que nos impide evolucionar de acorde a una civilización legalista, como la que trata de imponerse en Occidente. Lo nuestro es saltarnos las normas, tirar por la calle de enmedio o salir por la puerta de atrás. Yo no sé si existe ese estigma en la cultura, que se incrusta en las generaciones como si la sociedad tuviera sus propios genes. A veces me da por pensar que se trata de algo más sencillo, tan facilón que no queremos verlo.

Nuevo éxito de Raval Sunrise

Desconozco el idioma, pero se entiende todo. La novela inédita e impublicable (por culpa de los malditos edtores) de David Navarro ha servido para que un avispado camarero, modernamente llamado barman, invente una máquina del tiempo, viaje al pasado etílico e invente un cóctel de fama mundial: nada más y nada menos que el tequila sunrise. Este buen paisano barman, amigo de mis amigos, no tuvo a bien registrar su invención, por lo que el cóctel pasó a formar parte de la mafia a la que algunos esnobs llaman acervo popular. Como suele pasar con la gran tradición atribuida al populacho, nadie tiene ni puñetera idea de cuándo se creó por vez primera tan generosa bebida. Ni siquiera se ponen de acuerdo en sus ingredientes ni, por supuesto, en su preparación que mi amigo el barman, que ya tiene los testículos octogonales de tanto sufrir plagios tras servir como camarero de cantina en un cuartel de Cartagena, ha conseguido propagar en varias versiones, todas falsas, por Internet.

La II Ignominia Mundial

Resumir en dos, sólo dos, las principales ignominias a las que nos hemos enfrentado en las últimas décadas entraña una injusticia o un defecto de ignorancia extrema. Así pensarán los que hayan sufrido más directamente que en Occidente las decenas de cruentas guerras de África, los innumerables atropellos a la democracia (también en Europa), las aberrantes políticas contaminantes, la perpetuación de las hambrunas en contraposición con las sociedades en las que aumenta la sobrealimentación y deben eliminarse los alimentos por orden de las autoridades (las famosas cuotas).

Looper: ruptura abrupta del bucle

Willis contra Willis. El público actual está más acostumbrado a comprender y disfrutar argumentos laberínticos de lo que cree. Sin esa facultad Memento no sería lo que es, una de las madejas de las que tiran las películas posmodernas. En ese sentido, Looper promete un desafío intelectual de saltos en el tiempo, que desde luego no se conforma con una aproximación pueril a lo Jumper, sino que más bien debería convertir en material masticado propuestas como la de los Cronocrímenes, uno de los films con la fecha de caducidad más ceñida que un servidor ha visto en mucho tiempo.

De lo impecable a lo improbable (notas sobre Lo imposible)

Lo imposible es un titulo muy bien traído para abordar una historia basada en hechos reales que, a la postre, cuesta creer en la pantalla. Empieza la película de Bayona, casi sin palabras, con la lucha desesperada de una familia dividida por el tsunami, una familia que se disgrega a la fuerza y cuyo instinto les otorga fuerzas para mantenerse unidos. Ahí tenemos el viejo mito de los dioses contra los hombres. Pura épica. Luego, el caos humano toma el relevo de los desórdenes naturales y muestra, sin subrayar, la incapacidad de un pueblo que no estaba preparado -como si alguno lo estuviera- para un desastre de estas características.

Escribir en clave histórica: en el filo de la mentira

Ahora que me encuentro entretenido recreando el Salvaje Oeste que nunca experimenté con personajes que nunca conoceré, me ha dado por sospechar sobre la honradez de toda la ficción histórica que he leído en mi vida. Para documentarme, aparte de los libros y de las películas sobre el género del western, he tenido que leer reseñar y críticas. Y me he encontrado con una buena ración de acusaciones: que si hay un tratamiento machista de la mujer, que si a partir de los sesenta todo el mundo pinta a los indios como hermanos de la caridad, etc.

Aceptando una tradición cultural pueril

Los rodeos siempre acaban mal. Es extraño definirse por los influjos culturales en tiempos como los que corren. Imagino que cuando Flaubert definió su bagaje de lecturas como su educación sentimental, jamás se le ocurrió integrar en ella los espectáculos taurinos o las danzas populares si es que participó de ellas. A mí, como cualquier persona nacida en el último tercio del siglo XX, me sobran las influencias y, como buen hijo de la posmodernidad, no toleraré que nadie me prejuzgue por ellas. Como fui un chico de barrio, de bien pequeño me apasionaron las máquinas recreativas. Costaba un riñón cada partida, prácticamente un cuarto de dólar por contextualizarlo, y las partidas duraban bien poco a no ser que tuvieras un don que nadie sabe en qué consistía.

Gaza y el arte

Como todo hijo de vecino, había visto numerosos reportajes y noticias sobre el conflicto de Gaza, pero casi siempre desde un punto de vista poco reflexivo, cuando no propagandístico. Casualmente, he visto la película Una botella en el mar de Gaza ( Thierry Binisti, 2011) y he leído la novela gráfica Crónicas de Jerusalén (Guy Delisle, 2012). También por casualidad, unos días después de ver el film.

La jugada maestra de Artur Mas

Si en el post anterior señalé a Europa como principal obstáculo para la independencia de Catalunya, también debí deshinchar uno de esos globos sonda que andan enturbiando el ambiente. Por supuesto que no será fácil lograr un cambio en la sacrosanta Constitución Española, pero no es el principal escollo al que se enfrentan los independentistas. Con otro dibujo parlamentario, se puede cambiar, aunque por fases. Y la primera debe de ser el federalismo, que como si de un juego de matrioskas se tratara, también necesitará un cambio en la Constitución del 78. Todo esto está muy bien, y si me tengo que mojar, ojalá España sea un estado federal algún día. No obstante, a mí me sangran las vestiduras cuando veo a Artur Mas enarbolar la bandera independentista, cual Marianne de la Revolución Francesa. ¿Manía personal? Considero que no, que tengo motivos contrastables. Veamos:

Independencia imposible

Recortes plurinacionales. Una mirada localista al Reino de España y sus problemas internos puede derivar en la sensación de que vive un peligro doble: el acoso de los mercados y la amenaza separatista de Catalunya. Como toda mirada sesgada, alejada del conjunto por un zoom intelectual exagerado, entraña la mentira de la generalización a partir de los detalles. Ni Catalunya es un problema ni los mercados solamente se ceban con España. Además, por si a alguien le interesa: pocas naciones existen a día de hoy sin un historial de intentos o, cuando menos, deseos separatistas. Lo preocupante seria que todo el mundo comulgase en la misma dirección. Al menos así lo vemos quienes creemos en la libertad y concebimos ésta como un flujo constante de cambios. Volviendo a España y a Catalunya, la cantidad de medias verdades que se vierten por ambos cantones están gestando una mentira difícilmente digerible. Ni España existe desde los tiempos de la romanización ni los catalanes han querido

Al diablo con la prima de riesgo

Ver las cosas como son: ésa es la cuestión. No es necesariamente fácil aplicarlo a nuestras vidas. El principal problema estriba en que casi todo el mundo suscribe que ya lo hace. Nadie quiere ser un iluso. Sin embargo, apegarse a la realidad para no parecer un trasnochado es, paradójicamente, el atajo directo a vivir al son de pajaritos que pían sin descanso. Estos días todo el mundo sabe cómo va la prima de riesgo, el Ibex35, la inflación, etc. Y sin embargo, ¿cuántos resistirán un debate en profundidad sobre la economía, sea la española o la mundial? Muy pocos, me temo. Aunque no es éste el tema del post. Mi tesis va por otro lado. Sostengo que la gente se arma de información que no logra dominar ni entender para simular que controla la realidad.

El gran día de Mariano Rajoy vía TVE

"Oye, baja el nivel de las preguntas". Se anunció a bombo y platillo: el Presidente del Gobierno daría una entrevista en televisión. Nueve meses después. Un parto doloroso. Días antes le habían allanado el camino. Las posibles zancadillas de los periodistas del ente público ya no serían una posibilidad al haber descabezado a todos los sujetos peligrosos de pensar de forma diferente a los intereses del Gobierno. Por eso, en Los desayunos de TVE al Ministro de Industria nadie le pone trabas para que caracolee su discurso. Un país sin apenas industria, que depende de los demás para abastecerse de energía, y en el que su Ministro saca pecho sin que ningún periodista le ponga en aprietos.

El gran parque temático del terror y la mentira

No teníamos bastante con el mayor casino de Europa que vendrá a Madrid cuando la Generalitat de Catalunya se saca de la manga seis parques temáticos, sí seis, a 100 km de Barcelona, de la mano de varios de los grandes especuladores del boom inmobiliario y sin una triste maqueta que llevarse a la boca. Eurovegas da asco. Barcelona World, miedo. Sus cómplices: PP, CIU, La Caixa, los caraduras expertos en pelotazos se merecen unos años en la atracción que muy gustosamente diseñaría para ellos: la vuelta al mundo en galeras.

Dénia

Cercábamos las calles empedradas que transportaban el aroma de las plantas e íbamos de la mano en busca de otros olores, no menos furtivos, los de una buena paella con marisco, un pescado, algo que supiera a mar. Y el calor nos obligaba a elegir siempre la vereda de la izquierda y ganando cada palmo de sombra íbamos recorriendo el laberinto del casco viejo alrededor de un castillo que sólo se dejaba ver en lo alto de las plazas o de una pequeña explanada que ardía bajo el sol.

El Bretón que (de)pende de cada uno

El "España no va bien" también funciona. Se impone la moda del espectáculo y por eso se habla de lo anecdótico incluso en los espacios de supuesto análisis riguroso de la actualidad. En una sociedad a la deriva ya no causa estupor que los diarios nacionales incorporen en sus portadas las tristezas de un futbolista multimillonario. ¿Cómo va a sorprender que dediquen amplios titulares al monstruo que mató a sus dos hijos por despecho contra su mujer? Seré más claro todavía: el caso de José Bretón es una anécdota. Por supuesto que es una tragedia horrorosa para sus familiares y sus vecinos. Pero no debería haberse convertido en un asunto de Estado. Básicamente porque lo que a la gente le interesa es el morbo y el morbo es un pasatiempos.

Niños desnutridos con ropa de marca

Cuando examino la Historia, me sorprendo muy enfadado con el destino de los oprimidos. Normalmente, los grandes ensayos, y ya no digamos los manuales, dedican a los oprimidos de cada época significativa una frase general. A veces ni eso. Se deduce de lo estudiado, pero no se atiende a la historia singular de aquellos pobres aplastados bajo el yugo del poder. En ocasiones, se resaltan los pocos ejemplos de insurrecciones notables y como no se ha prestado atención a los defenestrados anteriormente, sucede que el cerebro humano cree que los pocos oprimidos que existieron supieron, más tarde que temprano, sublevarse ante la tiranía. Así, ponemos al mismo nivel emperadores crueles con Espartaco, que sólo fue uno; reyes despóticos con la revolución francesa, que sólo ocurrió una vez, etc.

Una vulgar y costosa historia del Bronx en El Caballero Oscuro: La leyenda renace

Me cuesta hablar de una película en términos negativos cuando público y crítica beben los vientos por ella. No es falta de criterio ni inseguridad. Es que entiendo que podría haberme perdido algo. Pero, con tantos films a mis espaldas, desde lo sublime a lo mediocre, ¿qué me estoy perdiendo exactamente? Sin ser un fanático, he seguido varias de las líneas maestras del cómic, no me pierdo ni una de las grandes producciones de superhéroes y, sin embargo, yo no veo en El Caballero Oscuro: La leyenda renace (Batman 3 en adelante ) ni un motivo para lanzar las campanas al vuelo. Digamos, de entrada, que Batman 3 no es un lujo para los sentidos. Cada año se estrenan obras con efectos especiales más solventes, más espectaculares o más comedidos. Lo mismo ocurre con la fotografía: ¿dónde están los claroscuros del personaje? Demasiada luz o demasiadas escenas en negro. ¿Y la música? Cualquier producción estadounidense con un presupuesto holgado cuenta con una partitura de calidad simi

¡Grandiosa evolución!

Cumples los 37, sigues sin casar y huérfano de hijos, y ese detalle basta para darte cuenta de que perteneces a otra especie. Miras al lado de las personas sensatas y medianamente inteligentes y las ves cargadas de churumbeles, lo mismo ocurre con los repetidores de EGB y demás desahucios sociales: también forman familias numerosas. Y tú, que tan juicioso te consideras, que desde el púlpito imaginario notas los errores de los demás con clarividencia meridiana te preguntas: ¿todo el mundo se ha equivocado o sólo se trata de locura transitoria?

Desconfía de los escritores (sobre todo de los flacos)

No le huyas por cabrón, sino por flaco. La mayoría de los escritores escriben sentados. Es un hecho. Algunos se tumban para dar rienda suelta a su necesidad de contar. En cualquier caso, convendrás conmigo que no es una tarea la suya que comporte mucho esfuerzo físico. Más que cambiar de canal con el mando, pero aun así, se puede decir que escribir es una actividad sedentaria. Además, los escritores ofician todo el tiempo. Son una especie de drogadictos o de religiosos ultras, que viene a ser lo mismo. Por eso, si un escritor está más de una hora sin hacer nada acabará escribiendo lo que sea.

El yerno, que no escriba

Fíjate que no está el horno para pagar el alquiler, imagínate tú las ganas de descendencia que tengo. Más o menos como Yoda o Rajoy, al que obligaron. Pobre. Sin embargo, estaba pensando que si tuviera una hija le pediría de rodillas que nunca se enamorara de un escritor. Ni de un purasangre ni de un mediocre, que somos la mayoría. La calidad de los escritos no define a la persona que los firma, ni siquiera al autor. Todos los escritores comparten un material defectuoso que, incrustado en sus cerebros, provoca graves alteraciones de la realidad y un sinvivir a quien los rodea. Mírame, en vacaciones y lo que me cuesta sintonizar con ese deseo que invade a todo el mismo de tostarse en la arena, de acostarse a las tantas consumiendo cócteles extraños y, en fin, de veranear a troche y moche. A mí me llevas a un bar y me da por fijarme en los clientes: ¿en qué trabajarán si trabajan? ¿y para qué vienen aquí en el caso de disponer de una vivienda digna? Y otras preguntas m

El (pequeño) dictador

Ali G anda suelto, excepto en el Reino Unido y precedido por su éxito televisivo, pasó sin pena ni gloria. Borat arrancó las telarañas del documental humorístico y puso en solfa a Michael Moore e imitadores. Brüno quiso rematar el mismo cadáver y el tiro acabó removiendo la casquería. En ésas andamos cuando llega El dictador a lomos de una de esas campañas que desde la sombra calan en el espectador: “te vas a partir de risa”, “tan irreverente como Borat” e incluso palabras de algún crítico de cine trasnochado que la compara con El gran dictador. Con las expectativas tan altas y la necesidad imperiosa de escapar de una realidad cruel, la decepción recorre las numerosas salas de cine que estrenan El dictador. No seré yo quien la defienda. Una película no debe juzgarse por su campaña de marketing, pero tampoco puede desentenderse alegremente de su dimensión mediática.

La prueba de estrés para las empresas españolas

¿Acaso los empresarios no tienen responsabilidades? Puede que los bancos pasen las diferentes pruebas de estrés a las que las sometan, aunque no dudes de que estas pruebas saldrán mejor o peor en virtud del objetivo del examinador. Me pregunto qué pasaría si un grupo representativo de las empresas españolas se sometiera a pruebas similares. En realidad, es una pregunta retórica. Todos sabemos la respuesta: suspenderían. Haz la prueba: envía un currículum a 20 empresas españolas y a sólo una francesa, alemana o inglesa. Es mas que probable que te respondan sólo de la compañías extranjeras. Qué coño... Dalo por hecho. Empirismo puro.

The Amazing Spider-Man: larga vida al trepamuros

Los que habían colocado la segunda parte del SpiderMan de Sam Reimi como primera pieza del canon del subgénero de los superhéroes tendrán que mover baza. La mala noticia es que los críticos de cine (los oficiales) actúan como los hombres del tiempo, nunca rectifican. La película dirigida por Marc Webb ha conseguido trasladar las dos primeras entregas de Raimi a la tierra media de los proyectos notables, pero mejorables. Ahora mismo, más que hablar de The Amazing SpiderMan, me preocupa cómo realizar una crítica de una película redonda sin caer en el análisis técnico o en la rapsodia lisonjera. Lo primero me da pereza. Lo segundo, asco. La verdad es que no miento si digo que The Amazing SpiderMan es la mejor versión del trepamuros en celuloide. Incluso podemos hablar de este film con la misma seriedad con la que se aborda el Superman de Richard Donner y en la que se situarán, con el tiempo, los X-Men de Brian Singer, el Hulk de Ang Lee y, al menos, el primer Batman de Christo

Mira siempre en el contenedor

Mejor ilustrarlo con un pájaro muerto que con una persona. Hay cuentas que simplemente no cuadran. Se calcula que en España hay cerca de 15.000 personas desaparecidas. Por mera casuística, probablemente la mitad esté muerta. ¿Cuántas veces compruebas qué hay en el contenedor cuando tiras la basura? En mi caso, ninguna vez. Estoy seguro de que a partir de ahora te fijarás un poco. No cuesta nada y puedes destapar un crimen y, sobre todo, acabar con la angustia de los seres queridos de alguien que falta a casa. Mira bien dentro del contenedor. En cualquier bolsa puede haber rastros de sangre. No es fácil descuartizar un cadáver de forma que encaje en una bolsa y, mucho menos, que ésta se mantenga impoluta por más envueltos que vayan los restos. El asesino habrá tirado la basura en el contenedor al azar. Seguro que vive lejos de allí. No tengas miedo, pues.

Uno entre un millón

En el instituto cursé griego junto a un chico más, y en historia del arte éramos tres o cuatro varones si no recuerdo mal. Cursé la licenciatura de traducción junto a otros siete u ocho chicos, frente a más de cincuenta compañeras. Últimamente me he decantado por la enseñanza de secundaria, una profesión en la que predominan las mujeres, sobre todo en la especialidad de inglés. De pequeño no me gustaba apedrear gatos ni jugar al fútbol. Me molestaba que mi padre saliera de caza cada sábado y algunos domingos. Con dieciséis años escuchaba los Beach Boys, Dire Straits, El último de la fila y Genesis. Nunca escuché un disco de La oreja de Van Gogh cuando parecía que sólo había un grupo español. Hace poco asistí a un curso de yoga, y muchas veces era el único hombre en la sesión. También recuerdo las sesiones nocturnas del día del espectador en el cine de mi pueblo, sala 4, la que tiene forma de caja de cerillas. No había más público que yo. Por cierto, en Filología Hispánica, la

Se acabó la crisis del cine español

La excepción a la regla. A partir de ahora nadie se lamentará de la crisis del cine español. En realidad, este llanto se ha acabado porque el concepto de cine español ha muerto. Seamos realistas, el divorcio del cine español con el público y con la crítica está más que consumado. El año pasado la película española que más recaudó fue Midnight in Paris, y a mucha distancia La piel que habito. Qué casualidad, también fueron las más apreciadas por los entendidos en el séptimo arte. Ya es una tónica habitual que los estrenos supuestamente de calidad con marchamo español (lo de Midnight in Paris como film español a mí me parece una broma) duren una semana o dos en Barcelona y Madrid en una o dos salas a lo sumo. Con mucha suerte. El público, cinéfilo o no, ha ninguneado los últimos trabajos de cineastas contrastados como David Trueba y Jaime Rosales.

Dentro de Wikileaks: sonrojante lucha de egos

De número dos de Wikileaks, a oportunista del montón. Vaya por delante que no recomiendo leer Dentro de Wikileaks , aunque considero que merece la pena saber qué contienen estas memorias de Daniel Domscheit-Berg. Lástima que el alemán se limite a aprovechar el tirón para narrar sus vivencias como número dos de la autodenominada "web más peligrosa del mundo", porque más de uno habrá comprado el libro en busca de algo más. El señor Domscheit-Berg ha escrito un libro oportunista y poco esclarecedor sobre lo que verdad importa, la esencia de Wikileaks. Sus memorias son más bien un ajuste de cuentas disfrazado de confesión piadosa de un aprendiz de mártir. Durante su período en la plataforma de filtrados, Julian Assange, el fundador de Wikileaks, sale retratado como un megalómano esclavo del culto a sí mismo y de su papel como iluminado. En cambio, Daniel Domscheit-Berg, pobre, sufre los desvaríos del líder australiano hasta que decide rebelarse y, por eso, queda fuera d

Qué ocurrió después de ganar la Eurocopa

Los niños sabrán tomar ejemplo. Después de que España ganase la Eurocopa, el expolio al estado del bienestar seguía allí. A pesar de los esfuerzos del bravo Rajoy y del fiel Felipe de Borbón, la felicidad era tan supérflua y el dolor por los últimos escándalos políticos y económicos tan grande, que incluso el más tarugo de los españoles tuvo que mirar a los ojos de la realidad. Para contrarrestar el golpe, las patrióticas, intelectuales y concenciazadas Esperanza Aguirre y Ana Botella pusieron patas arriba sus dominios, Madrid y aledaños. Pero la juerga duró lo que duró (un día) y la tasa del paro siguió en sus cinco (millones).