Ir al contenido principal

Que le retiren el Nóbel a Barack Obama ya

No me extenderé demasiado, pero dado que le dieron el premio supuestamente más prestigioso del mundo, y puesto que se lo dieron por su faceta de pacifista, Barack Obama no merece ese galardón.

Si hay un milímetro de cordura en este mundo de intereses, en este gran circo de monos enmascarados, deben retirarle el Nóbel de la paz al presidente del país más poderoso de la Tierra porque ha coordinado una ejecución sumaria que acarrea el incumplimiento de varias leyes internacionales.

Medallita al soldado ejecutor. Bombardeo en Yemen. Injerencias reiteradas en las cuestiones internas de las naciones soberanas. Presiones para que la OTAN intervenga en Libia. Un larguísimo etcétera de motivos de alcance internacional.

En su país, Barack Obama no piensa acabar con la pena de muerte ni con el maltrato sistemático a los inmigrantes ni con una forma de vida que sólo tiene en cuenta el dólar, hasta el punto de que sólo tienen derecho a una sanidad de calidad los más acaudalados.

El Premio Nóbel de la paz no tendrá ningún valor mientras lo siga poseyendo un político cuyo único valor contrastado es el de ser negro y hablar con moderación. Más allá de eso, y suponiendo que sus buenas intenciones no sean otro argumento de la misma farsa, Obama no merece tan alta consideración en los anales de la Historia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

Dos grandes pintores para una ciudad pequeña

Una obra de Alguacil que recuerda a Monet. En la calle Pizarro de La Vila Joiosa, probablemente una de las arterias principales de la ciudad (o pueblo, los que me habéis leído sabéis que los uso indistintamente en referencia a mi lugar de nacimiento) hay abierto desde tiempos inmemoriales un taller de un gran pintor: Evaristo Alguacil. Casi sin anunciarse, muchos aficionados a la pintura han insistido hasta recibir sus clases y quién más o quién menos conoce lo más representativo de su trabajo, sobre todo al óleo, principalmente esas marinas tan personales, tan vileras y universales al mismo tiempo. Sin embargo, pocos, en relación a la categoría del artista, conocen bien la obra de Alguacil. Creen que es un señor que repite cuadros sobre las casas de colores representativas de La Vila o se dedica solamente al puerto y sus barcos de pesca. Es cierto, y él lo reconoce, que son parte de su sello personal y la gente aprecia estas pinturas por dos motivos: por su calidad y, además,