Ir al contenido principal

Adiós Seve: la leyenda continúa

En el mundo anglosajón lloran la muerte de Seve.
Mucho antes de cumplir los cincuenta años, al poco de retirarse, Severiano Ballesteros ya era una leyenda. Como ocurre con las personas más sobresalientes de este diminuto país, a Seve se le entendía y se le quería más y mejor en el resto del mundo que en España.

A mí, que no me caen bien los ricos ni me gusta el golf, las palabras de Seve siempre me parecieron sinceras y cargadas de inteligencia.

De origen humilde, cambió su destino al dedicarse a un deporte que estaba destinado entonces a las clases altas. Con empuje, con ese arrojo sobrehumano de las personas verdaderamente importantes, allanó el camino para destruir al acomplejado españolito del postfranquismo y, en parte gracias a él, los deportistas españoles compiten por todo el mundo.

Porque no sólo fue un pionero para el golf. Como Miguel Induráin, como Manolo Santana y algunos otros, vendrán otros españoles que lo superarán, pero, sin duda, él fue el primero.

Descanse en paz y que su ejemplo de tesón y esfuerzo permanezca más allá de las fronteras.

NOTA: Severiano Ballesteros murió a los 54 años la madrugada del 7 de mayo tras más de dos años de lucha contra el cáncer. Este artículo no quiere competir con los reportajes y noticias profesionales que abundan hoy, y que saldrán en los próximos días, en los medios de comunicación más importantes del mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

The Amazing Spider-Man: larga vida al trepamuros

Los que habían colocado la segunda parte del SpiderMan de Sam Reimi como primera pieza del canon del subgénero de los superhéroes tendrán que mover baza. La mala noticia es que los críticos de cine (los oficiales) actúan como los hombres del tiempo, nunca rectifican. La película dirigida por Marc Webb ha conseguido trasladar las dos primeras entregas de Raimi a la tierra media de los proyectos notables, pero mejorables. Ahora mismo, más que hablar de The Amazing SpiderMan, me preocupa cómo realizar una crítica de una película redonda sin caer en el análisis técnico o en la rapsodia lisonjera. Lo primero me da pereza. Lo segundo, asco. La verdad es que no miento si digo que The Amazing SpiderMan es la mejor versión del trepamuros en celuloide. Incluso podemos hablar de este film con la misma seriedad con la que se aborda el Superman de Richard Donner y en la que se situarán, con el tiempo, los X-Men de Brian Singer, el Hulk de Ang Lee y, al menos, el primer Batman de Christo...