Ir al contenido principal

La canción que más temo encontrarme en un pub

También la canta éste... ¡Cómo no!
Podría decir muchas, pero ahora mismo la que más recuerdo haber sufrido tiene que ver con una mayonesa.

Estás en mitad de la pista de un pub típico español, sin sitio para sentarte, una semidiscoteca oscura, y mueves los pies y la cabeza para no quedar mal cualquier canción popera hasta que de repente todo el mundo se pone como loco. Yo, que bastante tengo con aguantar el tipo haciendo como que bailo, me veo en la tesitura de hacer el ridículo con una coreografía que todo el mundo se sabe o escabullirme hasta la barra.

No sé quién la canta ni de dónde ha salido ese tema en el que es obligatorio mover las manos como si estuvieras haciendo una mayonesa al estilo tradicional con un mortero. En serio, ¿cuánta gente prepara la mayonesa en casa? Nadie. Sin embargo, por la noche, a la que suena la canción, la gente parece experta en preparar todo tipo de salsas. Sobre todo ellas. Les encanta.

El caso es que la letra de esa canción no tiene ni pies ni cabeza (al final, la dejo: una de las versiones, porque hay decenas de supuestas letras y en todas varía alguna frase).

Otra forma de echarme de un pub es ponerme cualquier canción de los siguientes grupos o cantantes:
Camela, Azúcar moreno, El canto del loco, Lolita, Lady Gaga y Los tigres del norte (la lista es enorme, pero me quedo con los primeros que me han venido a la mente para no parecer más snob aún).

Con este último grupo, Los tigres del norte, que gozan de muy buena reputación y venden muchos discos sobre todo en México, me pasó algo increíble. Una vez actuaban antes que Loquillo en un auditorio al aire libre y como no me apetecía caminar más (estaba en una de esas exposiciones que sólo sirven para deshidratar a la gente), decidí sentarme en las gradas poco antes de que saliera el grupo al escenario.

Pues fue empezar el concierto y encontrarme mal, peor que nunca en mi vida. Me puse azul, verde y morado (o eso dicen) y me entró un sudor frío y unos escalofríos que tuve que irme muy lejos para recuperar el pulso. Al poco rato, cuando ya no se escuchaba apenas la música, empecé a sentirme mejor. Y cuando terminaron me encontré como nunca. Después, disfruté como un enano en el concierto de Loquillo... y eso que una hora antes me veía en la puerta de Urgencias.

Algún día contaré mis sensaciones tras un viaje en un coche diminuto y tres horas del mismo CD de La oreja de Van Gogh a toda mecha. Aunque ahora que lo pienso más duros fueron los cuarenta minutos de un disco de Sepultura o Pantera (no hay forma de distinguirlos) también desde la parte trasera de esos coches que tienen como costumbre situar los altavoces al fondo. Lo peor es que la conversación de los de delante me interesaba y era imposible comunicarme con ellos.

Si quien elige el disco en un coche, o al menos el que tiene la última palabra, siempre se sienta delante, ¿por qué narices ponen los altavoces detrás? ¿Es una especie de peaje?

Por cierto, me interesa saber qué canción detestas con todo tu corazón. Ponla en los comentarios y podemos hacer un ranking.

Y para terminar, lo prometido al principio:

Letra de la canción MAYONESA (ni me molesto en corregir la ortografía)


Y haciendo palmas y arriba y arriba es el coro que arranca que dice que dice:


Bate que bate el chocolate bate que bate, bate que bate que haciendo chocolate

Un tatuaje en la espalda, negra la mini falda, zapatos y misteriosa ella bailaba, yo la estaba mirando desde que llego, de repente su mirada en mis ojos se clavo, sosteniendo la mirada, se acerco sin decir nada, me agarro fuerte la cara y a la pista me arrastro

CORO

¡Mayonesa! ella me bate como haciendo mayonesa todo lo que había tomado se me subió pronto a la cabeza. ¡Mayonesa! ella me bate como haciendo mayonesa no se ni como me llamo, ni donde vivo (ni donde vivo) ni me interesa.



Y haciendo palmas y arriba y arriba es el coro que arranca que dice que dice:

Bate que bate el chocolate bate que bate, bate que bate que haciendo chocolate

Un tatuaje en la espalda, negra la mini falda, zapatos y misteriosa ella bailaba, yo la estaba mirando desde que llego, de repente su mirada en mis ojos se clavo, sosteniendo la mirada, se acerco sin decir nada, me agarro fuerte la cara y a la pista me arrastro

CORO

¡Mayonesa! ella me bate como haciendo mayonesa todo lo que había tomado se me subió pronto a la cabeza. ¡Mayonesa! ella me bate como haciendo mayonesa no se ni como me llamo, ni donde vivo (ni donde vivo) ni me interesa.



El chocolate, llévala.


CORO

¡Mayonesa! ella me bate como haciendo mayonesa todo lo que había tomado se me subió pronto a la cabeza. ¡Mayonesa! ella me bate como haciendo mayonesa me contaron mis amigos que me encontraron bailando solo (Y que dijeron) que ta pelao Carlitos como se reia esa niña cuando vos repetia y repetia y repetia solo repetia y repetia que ¡¡Soy Mayonesaaaaa!!

NOTA: Si la he entendido bien, la letra va de un chico al que saca una chica a bailar y lo menea como si estuviera batiendo una mayonesa si es que eso es posible (yo no me imagino cómo). Luego, ya no entiendo qué tiene que ver el chocolate con la mayonesa y cómo se te puede subir una salsa a la cabeza. Claro, es que mayonesa rima con cabeza. Rima asonante: qué sagaces los autores de este maravilloso himno a la tontería. Mejor no le demos más vueltas o acabaré como el gilipuertas de la canción.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

The Amazing Spider-Man: larga vida al trepamuros

Los que habían colocado la segunda parte del SpiderMan de Sam Reimi como primera pieza del canon del subgénero de los superhéroes tendrán que mover baza. La mala noticia es que los críticos de cine (los oficiales) actúan como los hombres del tiempo, nunca rectifican. La película dirigida por Marc Webb ha conseguido trasladar las dos primeras entregas de Raimi a la tierra media de los proyectos notables, pero mejorables. Ahora mismo, más que hablar de The Amazing SpiderMan, me preocupa cómo realizar una crítica de una película redonda sin caer en el análisis técnico o en la rapsodia lisonjera. Lo primero me da pereza. Lo segundo, asco. La verdad es que no miento si digo que The Amazing SpiderMan es la mejor versión del trepamuros en celuloide. Incluso podemos hablar de este film con la misma seriedad con la que se aborda el Superman de Richard Donner y en la que se situarán, con el tiempo, los X-Men de Brian Singer, el Hulk de Ang Lee y, al menos, el primer Batman de Christo...