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Pasamos de las 5.000 visitas: os merecéis un premio

Estoy muy feliz de que hayáis recibido este blog con tanta generosidad. Tanto que es posible que haga algo que en principio nunca se me habría ocurrido: se trata de publicar una novela en el blog.

¿Cómo? Con el formato clásico de las novelas que surgieron con la prensa en el siglo XIX, por medio de entregas semanales. Serán capítulos breves para que se puedan leer del tirón.

Incluso a mí me extraña haberme decantado por este formato. Hace unos años habría preferido comprarme un submarino para torpedear los yates de los editores.
Es cierto que podría autoeditar la novela, gastarme un dineral enviándola a concursos o guardarla en un cajón hasta que la fortuna me sonriera. Pero, ¿de qué sirve si en el fondo lo que importa es que se lea?

Dejadme qué piense el mejor modo de presentarla y muy pronto la tendréis aquí. Ah, una cosa importante, lo que sí tengo claro es que los comentarios que colguéis resultarán muy útiles: las ideas que me interesen servirán para mejorar (espero) una novela que se gestará con vosotros como testigos. Para no interferir, me abstendré de responder a vuestros comentarios.

Más noticias próximamente...

Comentarios

alférez Olsen ha dicho que…
me gusta la opción de las entregas periódicas, pero no lo hagas por falta de editor. ¿has visto opciones como bubok.es o lulu.com?

te ayudo con la maquetación si lo necesitas.
Anónimo ha dicho que…
Al final va a resultar que tienes más éxito del que te piensas.
Enhorabuena!
David Navarro ha dicho que…
Gracias Mateo. En cuanto a las opciones que comentas, Alférez, no creo que peque de orgullo si prefiero optar por la opción de edición tradicional en el sentido de que, aunque no siempre se rija por motivos literarios, al menos sabré que han visto "algo" en mi obra. Y como no he intimado con nadie del mundillo editorial, nadie podrá nunca pensar que me han editado por amiguismo, que es el más triste de los motivos. De todas maneras no me cierro a nada. Gracias también por la oferta de la maquetación. A mí lo que me preocupa realmente es escribir una novela que merezca la pena, que no es poco.

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