¡Va por ustedes! |
´No habrá publicaciones cada dos días, como más o menos me he hecho desde hace unos meses. Además, dejaré de lado la actualidad a no ser que, Dios no lo quiera, ocurra alguna desgracia de la que extraer conclusiones. Esto significa, por tanto, que me reservo el derecho a publicar cualquier cosa durante las vacaciones.
Pero todo depende de la inspiración del momento y de la conectividad a Internet (me niego a llevar un móvil con conexión 24 horas e incluso un pinganillo USB).
Es decir, que si no escribo nada, puede significar que estoy aislado o, todavía mejor, que me lo estoy pasando demasiado bien como para preocuparme de otra cosa que no sea el momento.
Aprovechad, si os gusta lo que leeís, para repasar artículos antiguos (intento que haya varios sin fecha de caducidad). Y si os parece bien, recomendadlo, pero sobre todo seguid el blog de forma patente (mediante el botoncito de "Seguir"). Que se vea que os gusta. A veces la gente sólo lee un blog porque tiene muchos seguidores.
A fin de cuentas, este blog no existiría sin lectores y a mí me hace mucha ilusión saber que alguien decide perder su valioso tiempo con unos textos que, como siempre digo, cobran vida cuando los hacéis vuestros.
Y perdonad si unas veces os hablo a vosotros y a otras a ti. Lo hago por instinto, aunque a menudo me doy cuenta de que quedaría mejor cambiando la persona, pero casi nunca lo hago porque no pretendo que esto acabe siendo una academia.
Eso sí, cuando publique algún cuento o fragmento con pretensiones literarias debéis ser impacables contra cualquier imprecisión e inmisericordes contra los errores. Es la mejor forma de que me ayudes... perdón, ayudéis.
Os deseo paz, salud, amor e inteligencia. Y a los que no tenéis verano o no lo podéis disfrutar, pensad que, con mucha voluntad, una actitud positiva y algo de suerte, tal vez podáis transformar vuestro piso en un apartamento de playa o el próximo otoño en temporada alta.
Gracias por vuestra generosidad.
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