Ir al contenido principal

Primero la electricidad, luego el gas y ahora el agua

El hospital Dos de Maig, herido de muerte
Gracias votantes de CIU en Catalunya. Antes teníamos un Govern de risa y ahora disfrutamos de otro igual de teatrero, pero especializado en la tragedia griega.

Se cierran hospitales, se recortan plazas de profesores y, por tanto, de alumnos. Ayer subieron el agua después de hacer lo mismo con la electricidad, el gas y el butano.

Los sueldos no han subido para que esto sea una putada para la gente con menos poder adquisitivo. De lo contrario sería una gracieta de la derecha más. Lo esperable. Lo normal en la derecha. ¿Qué esperabas, votante obtuso, al darle tu apoyo a CIU en plena crisis? Más recortes es lo que prometieron y es lo que nos están dando gracias a ti, señora, señor de pro, catalán de toda la vida. Enhorabuena.

Respecto a la nueva subida, la excusa de los informativos de CIU es que hay que saldar la deuda de l'Agència de l'aigua. Mira si son didácticos. ¿Cómo se paga la deuda del agua? Subiéndole el precio. Así cualquiera puede ser conseller d'Economia. Y los demás que pensábamos que esto era más complicado, que reduciendo el gasto en gilipolleces, como protocolo y demás, se podían mejorar otros apartados del presupuesto... Pues no, quien a agua debe, a agua paga.

Una deuda, además, contraida el año 2007 cuando la sequia era tema de portada de todos los diarios. Sí, aquella vez que empezaron a montar desalinadoras, traer barcos cargados de agua del extranjero y modificar todo el entramado hidrológico para que lloviera a mares unas semanas después. También debe de ser sencillo estar al frente del servicio de metereología catalán.

Ayer por la noche, precisamente, se reunían los políticos más importantes de Catalunya en el 50º aniversario del Òmnium cultural. Se habló poco de la lengua y cultura catalana. Sin embargo, todos los amigos de CIU y su oposición celebraron la amenaza de una insumisión fiscal y la apuesta por la determinación, o sea, la independencia. A mí tampoco es que me guste demasiado el concepto de estado español, pero, ¿y si de las brasas pasamos al incinerador?

De lograr la independencia, creo que este blog se traducirá automáticamente al català (lengua que amo, por cierto); además, en lugar de helicópteros, los consellers tendrán jets ultrasónicos y la policía aplacará a los manifestantes con un solo guiño del ojo.

Como no me gusta que ningún político, por más crisis que haya, se cague en la Sanidad ni en la Educación, ni soporto que siempre se mezcle la lengua con la política, ni aguanto las subidas de impuestos a los más pobres ni a los votantes de la derecha (cuando me los imagino depositando el voto en la urna, luego algunos me caen bien), he pensado que prefiero que el excedente de mis impuestos vaya a un labriego extremeño antes que a la rancia y apolillada derecha catalana.

La demagogia os sevirá para los fanáticos y los gilipollas, pero no convenceréis. Lo siento, pero no.

Comentarios

Andrés de Badalona ha dicho que…
Ese es mi David. Cabreado. Lo cierto es que aquellos lodos (los del tripartit con Carod destinando dinero para que no desaparezca una lengua del Amazonas o abriendo embajadas en la Quinta Avenida de NY) han traído estos barros. Yo creo que no es una cuestión de izquierda (que te sangra poniendo zonas azules, aludiendo a la descongestión del tráfico, al lado de hospitales o en zonas donde solo circulan vecinos o aprobando una reforma laboral que eleva el paro a cinco millones de personas)o de derechas (que ven rápidamente la oportunidad de privatizar lo que sea). Es una cuestión de la casta política que nos gobierna: auténticos delincuentes que cogen el helicóptero para ir a trabajar cuando cuatro niñatos se ponen a insultarlos y que se llenan la boca de autodeterminación para luego facilitar la governabilidad de los que supuestamente te están expoliando a cambio de hospitales para seguir privatizándolos... y el Barça mientras paga 40 millones de euros por un futbolista. (Espero que apruebe este comentario, Don Camilo). Un abrazo.

Entradas populares de este blog

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

The Amazing Spider-Man: larga vida al trepamuros

Los que habían colocado la segunda parte del SpiderMan de Sam Reimi como primera pieza del canon del subgénero de los superhéroes tendrán que mover baza. La mala noticia es que los críticos de cine (los oficiales) actúan como los hombres del tiempo, nunca rectifican. La película dirigida por Marc Webb ha conseguido trasladar las dos primeras entregas de Raimi a la tierra media de los proyectos notables, pero mejorables. Ahora mismo, más que hablar de The Amazing SpiderMan, me preocupa cómo realizar una crítica de una película redonda sin caer en el análisis técnico o en la rapsodia lisonjera. Lo primero me da pereza. Lo segundo, asco. La verdad es que no miento si digo que The Amazing SpiderMan es la mejor versión del trepamuros en celuloide. Incluso podemos hablar de este film con la misma seriedad con la que se aborda el Superman de Richard Donner y en la que se situarán, con el tiempo, los X-Men de Brian Singer, el Hulk de Ang Lee y, al menos, el primer Batman de Christo...