Y entre unos pocos lo llevaron con el miedo arrastrando,
como a una viuda joven
camino del Camposanto.
En su corazón triste y violeta
se izó la bandera negra.
"Que no es nada, exagerado".
le fueron animando.
Contra mi ventana,
reflejos de los vecinos.
Ya los llevan a las tapias.
Y ayer todos amigos.
Con la muchedumbre se aferra mi espanto.
Que sólo es un paseo, me dicen.
Camino del Camposanto.
A la sombra de los frutales que unen el cielo.
un tranvía arrolla a un viejo barbudo y greñoso.
Subimos por la Avinguda Gaudí.
Tengo frío, miedo, sueño
y sé que sigo en mi cama
tan taimado,
tan pequeño.
Los hongos del viejo Sant Pau,
la cuesta sin lugar al resuello.
Las tapias son muy finas
para el peso de los muertos.
El sol del nuevo día
me despierta con un susurro.
Ella ya está vestida.
Me mira como a un bebé.
"Que no será nada, exagerado".
El radiodespertador sigue mudo.
Aún no han dado ni las cuatro.
"Es sólo una operación", me digo.
"Mira que eres exagerado".
Imagen Vía Bibliopoemes
Comentarios