Ir al contenido principal

Peperos valencianos: os han estafado

¿Està muy visto? Hasta que se resuelva...
Os habéis tragado la maniobra y no tenéis derecho a reclamaciones. El mismo personaje que está metido en varios escándalos de corrupción torea a las instituciones democráticas y se presenta para ser reelegido President. A sabiendas de que está metido hasta el último pelo de su desierta cabeza. Una vez que le volvéis a regalar vuestro voto, presenta la dimisión.

Como muchos ya han dicho: todo atado y bien atado. Otra vez. El sino eterno en este país. El recambio estaba decidido desde hace... nunca lo sabréis. El caso es que votásteis a uno y os ponen a otro que a no ser que seáis castellonenses no conocéis de nada.

¿Que a lo mejor salís ganando con el cambio? Pues seguro que sí. Pero eso son mentiras para el alma. Es como atropellar a un señor soltero y decirle años después: ¿Lo ves? Si no te llego a atropellar no conoces a tu mujer en el hospital.

Lo más triste es que yo creo que os da lo mismo. Os habéis creído eso de que Zapatero es el lobo y que el aspirante (espero que eterno) Rajoy mueve los dados de vuestro destino porque él mejor que nadie sabe manejar los designios de sus plebeyos.

Mirad si la cosa tiene delito: envian al trilero Trillo (agente Y-42) a que convenza a Camps para que se declare culpable o dimita. ¿Por qué? Pues porque Ricardito Costa se les ha puesto gallito y quiere más cargos en la Generalitat. Eso está documentado. Ya, ya sé que no os convence. Ni lo voy a conseguir. Bueno, yo sigo...

¿Eso no os recuerda un poco a la mafia? ¿No os escuece la mano que echó la papeleta en la urna?

Como Trillo no acaba de rematar la faena, acude al quite la fallerísima Rita. Y ya que el toro (por usar una imagen simpática a los amigos de la Patria) se niega a morder el polvo, Rajoy se lo ordena por teléfono: o culpable o dimisión, pero decide ya.

Al día siguiente, tras dimitir, vuestro partido da la vuelta a la tortilla y lo vende como un ejemplo. Sí, un ejemplo de que el primero que descubrió que los valencianos éramos más tontos de lo normal tenía más razón que un santo. Aquí ha habido prevaricación, alevosía y una falta de respeto intolerable al electorado. Aunque se trate de personas abyectas como vosotros. No, merecéis otro trato.

Tiene tanta guasa la cosa para vuestros dirigentes que algunos incluso declaran, sin parpadear, que confían en la inocencia de Camps. ¿Entonces por qué la primera opción era que se declarase culpable? ¿Exactamente cómo se come eso? Yo soy valenciano, pero debí heredar algún trastorno más que la mayoría, porque estas porquerías no me caben ni el intestino grueso ni el chico. Guardad este enlace para dentro de unos meses. Os váis a reír. Yo no.

Si queréis os leo el futuro. Auguro que el caso Gürtel, que es de una proporciones ahora mismo incuantificables, quedará aparcado hasta después de las Elecciones Generales. ¿Por qué si no tienen tantas prisas los populares en que se adelanten los comicios?

Amigos peperos, sois la parte más visible de una tierra a la que le falta amor propio. Sólo con amor a vuestra identidad, vuestras raíces y vuestra cultura en general podréis superar ese miedo a despegar que os hace vasallos de una ideología y unos propósitos que no son los nuestros.

No me avergüenzo de ser valenciano. Ni siquiera de vosotros. Me da mucha lástima que os hayan estafado de esta manera y que sigáis votando al mismo partido.

Efectivamente, no soy nadie para deciros que votéis a otra alternativa. Pero viendo lo bien que le ha ido a otras comunidades como el País Vasco o Catalunya sugiero que busquéis algo propio, algo de verdad. Si puede ser, que pertenezca a vuestro extracto: la mayoría inmigrantes y trabajadores. Españoles y valencianos, porque es lo que la mayoría queréis, pero especialmente abiertos a los lazos con las Baleares y con Catalunya. Sin servilismos. Con hermandad.

Hablo por hablar, porque si habéis votado al PP en Valencia, seguramente ya estáis en mi contra desde el segundo párrafo. Dejadme sólo que os confiese que si insisto en haceros reflexionar es porque vuestra estafa es la de todos.

NOTA: He oído a algún socialista que también ha elogiado la dimisión de Camps. Eso es que han llegado a un acuerdo para que no se tire de la manta. O sea, más corrupción. No lo interpretéis como un elogio a la buena conducta, porque no lo es.

Comentarios

Entradas populares de este blog

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

Dos grandes pintores para una ciudad pequeña

Una obra de Alguacil que recuerda a Monet. En la calle Pizarro de La Vila Joiosa, probablemente una de las arterias principales de la ciudad (o pueblo, los que me habéis leído sabéis que los uso indistintamente en referencia a mi lugar de nacimiento) hay abierto desde tiempos inmemoriales un taller de un gran pintor: Evaristo Alguacil. Casi sin anunciarse, muchos aficionados a la pintura han insistido hasta recibir sus clases y quién más o quién menos conoce lo más representativo de su trabajo, sobre todo al óleo, principalmente esas marinas tan personales, tan vileras y universales al mismo tiempo. Sin embargo, pocos, en relación a la categoría del artista, conocen bien la obra de Alguacil. Creen que es un señor que repite cuadros sobre las casas de colores representativas de La Vila o se dedica solamente al puerto y sus barcos de pesca. Es cierto, y él lo reconoce, que son parte de su sello personal y la gente aprecia estas pinturas por dos motivos: por su calidad y, además,