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| Un motivo más para salir huyendo. |
Hoy, jueves, 10 de noviembre de 2011, he sabido que han colocado a un banquero en el sillón presidencial de Grecia. Automáticamente pienso en Hamlet: el asesino del rey toma el poder y la cama de su hermano muerto.
En otro medio descubro que quieren subastar la cama en la que murió Michael Jackson. Y relaciono esta noticia con el arresto del perturbado que coleccionaba cadáveres y los disfrazaba de inocentes muñecas.
De todas maneras, lo más triste de todo, penoso diría yo, es que la economía ha desplazado a los temas humanos de las portadas de los periódicos. Hoy amenazan con enviar a la quiebra a España desde nuestros amigos europeos. Los buitres también sobrevuelan Italia mientras las hienas salvajes arrasan las esperanzas de griegos y portugueses.
A más de uno le dará un síncope cuando vea que el hombre pluscuamperfecto, Iñaki Urdangarín, el infante soñado por las suegras españolas, podría haberse sumado al carro de estiércol de la corrupción.
Y para terminarlo de arreglar, dicen en El País que Rajoy ha insinuado que volverá el humo a los bares.
Por hoy basta de noticias. La única que me importa está en la administración de lotería del barrio. Lo podría mirar por Internet, claro, pero entonces no podría respirar el aire impuro de las calles de Barcelona ni saludar al señor que lleva todo el día metido en un quiosco para que los demás nos quejemos de lo mal que está la vida.
El día que me toque la lotería no podré presumir de pesimista sin caer en el ridículo, pero quizá consiga alejarme de todo el ruído inútil que se lleva nuestras vidas por delante.
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