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Carta a un votante del PP: La que se nos viene encima

Esta imagen ejemplifica mis sentimientos.
Estimado votante del PP:

Respeto su voto porque creo en la democracia. Pero debe usted saber que hoy ha firmado un contrato con un partido político que va a tratar de sacar 18 mil millones de euros de dónde sea. Es importante que repare usted en esta expresión. "De dónde sea" significa que los tiros van a venir desde todas direcciones y es más que probable que sus intereses se conviertan en diana de los populares. Usted lo ha querido así.

Empezarán dándole la razón, porque en pocos días nos alarmarán de lo mal que lo ha hecho el Gobierno anterior y dejarán caer la sospecha de que han saqueado las arcas públicas aunque no lo pondrán en comunicación de los tribunales, porque es mentira.

Las exigencias de Alemania y Francia van a seguir apretándonos. El ejecutivo de Rajoy ha manifestado repetidas veces que van a hacer todos los deberes que les manden desde Europa. Y la codicia de los poderosos en un sistema como el que tenemos es teóricamente infinita.

Usted habrá oído hablar de las primas de riesgo que estaban por las nubes. Probablemente no entienda de qué va esto, pero sí sabe que un incremento excesivo puede terminar en rescate. No se aflija, porque estas primas de riesgo se van a relajar y rebajar en los próximos días. Tómeselo como una coacción puntual de Merkel y sus aliados para que al PP no se le escape la mayoría absoluta.

De todas maneras, sin ánimo de ser agorero, déjeme que insista sobre la que no se nos viene encima: a partir de ahora cualquier conquista social puede acabar socavada. Espero que no lo sufra en sus carnes, pero la educación y la sanidad pública van a sufrir los más severos recortes. Póngase a temblar si tiene familiares que no siguen el mdelo ciudadano del PP: casado, con empleo, heterosexual, español cien por cien y católico. Mejor si le importa la ecología un rábano. Mejor aún si no le molesta que en su nombre se lleven a cabo guerras preventivas.

Usted, señor votante del PP, ya lo sabía cuando votó. Si tengo razón en mis vaticinios, me basta con que la próxima vez se lo piense mejor, porque la realidad es que las consecuencias de su elección personal las vamos a sufrir todos.

Espero equivocarme en todo. Ojalá la razón me falle. Prefiero ser un fanático partidista que ver cómo todo lo que me rodea se va a la ruína. A propósito, me parece que Rajoy se merece una beatificación inmediata. Disculpen la ironía, saben que estoy bromeando, pero es que nadie ha conseguido tanto haciendo tan poco. El nuevo Presidente del Gobierno ha estado más de un año callado para no estropear su victoria. La inteligencia, sólo con ese dato constatable en las hemerotecas, ha perdido. Viva la democracia y ánimo para los que, como yo, se han molestado en vaticinar el futuro.

Cordial y democraticamente:

David Navarro

PD: Ya que tanta fe ha depositado en el PP, no permita que busquen excusas cuando no consigan mejorar la economía en dos años como prometió Rajoy en enero. Si se escudan en la crisis mundial o en la gestión de Zapatero, entonces le habrá defraudado.

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