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Intolerantes de rancio abolengo: os doy las gracias

Hooligans furiosos, ¿lo conocéis?
Llevo unas semanas centrando mis esfuerzos en conseguir que la gente comprenda mi tesis, que ni siquiera es mía: quedarse en casa el día del referéndum es darle el voto a, probablemente, la opción política que más te disgusta.

La idea matriz del blog era (y sigue siendo) formar un corpus de textos culturales, literarios, reflexivos, pero ahora creo que toca hablar de política.

Desde entonces hay lectores que se dedican a puntuar negativamente todos mis posts. Sistemáticamente. Por supuesto que admito críticas, pero es que estas personas no leen los artículos completos (lo sé). Se limitan a puntuarlos negativamente hasta que se hartan. Y lo hacen en tiradas de veinte o treinta posts.

A mí me da lo mismo, porque soy libre. No tengo que pedir cuentas a nadie de los resultados estadísticos del blog. No me ha producido siquiera un céntimo en términos de publicidad. Aparte, nadie del mundillo editorial o de la prensa ha mostrado el más mínimo interés. Aunque suene pretencioso, llevo casi trescientos artículos, pudiendo ganarme la vida (no demasiado bien, todo hay que decirlo) escribiendo por dinero. Pero el caso es que he elegido el camino que me ha dado la gana, por más piedras que me encuentre.

Seguiré escribiendo, mal que les pese a algunos, mis opiniones, desvaríos y artefactos en público. Y el resto me lo guardo en mi cajón de obras impublicables o simplemente inéditas... el tiempo dirá.

Los "hooligans" pierden el tiempo. He pasado por mil y una calamidades por seguir escribiendo. Llevo tanto perdido en cuestión de dinero, tiempo, relaciones personales, etc. que ningún anónimo graffitero me va a quitar las ganas de expresarme en libertad.

A los que prefieren leer artículos de otra índole, os pido paciencia. Dentro de un par de semanas todo volverá a la normalidad. Además, como llevo advirtiendo de lo que ocurrirá si el PP logra mayoría absoluta, me evitaré muchos textos.
A vosotros, los intolerantes, os dedico este artículo. Gracias por hacerme mas fuerte.

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