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| Una cortina de humo también valía. |
Fijaos: mientras toda España debate sobre el futuro de la monarquía y echa pestes contra la decisión de Argentina respecto a la petrolera YPF, el equipo de Rajoy está desmontando piedra a piedra cualquier recuerdo del estado del bienestar.
La política económica de rendición a Alemania en el nombre de la deuda es la versión moderna del derecho de pernada. Un derecho de pernada que, como su equivalente medieval, sólo afecta a las clases trabajadoras. Y lo peor de todo es que, a diario, economistas de todo el mundo critican la excesiva dureza de las medidas de Rajoy, porque sólo van a conseguir que aumente el paro y España entre en recesión.
El Gobierno está advertido, pero continúa en sus trece, por ejemplo, con medidas tan graves como los recortes en la Educación. Un tijeretazo que se une a los anteriores recortes.
En serio, la historia de YPF le viene de perlas al Gobierno. El asunto del Rey y sus elefantes, también. Y mientras más duren estos debates en la sociedad, más libertad tendrán para seguir deshaciendo las esperanzas de los que creemos en un mundo que no se basa en las pleitesías económicas y que se fundamenta sobre todo en la educación, el bienestar y el disfrute de una naturaleza sana y en paz.
Por eso, aquí no váis a ver bromas sobre Froilán, su abuelo el cazador ni las histéricas apariciones de Cristina apelando al espíritu de su marido como quien necesita buscar entre los muertos la claridad de ideas que nunca tendrá en vida.
Cuando llegue el momento, lo sabréis.
Si os interesa saber qué ocurre con YPF os paso dos versiones de la misma historia:
Sí a la expropiación
No a la expropiación
Imagen vía (mal que me pese) El Mundo
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