Llevo advirtiendo aquí y en otros foros de igual prestigio o superior de que el Fútbol Club Barcelona ha planificado la plantilla esta temporada para perder la Liga.
No tiene otra explicación.
Empezaron la temporada con los defensas contados. Hasta enero Piqué experimenta un bajón de forma y concentración enormes, Puyol se lesiona, Alves tiene sus rifirrafes con el técnico, Abidal da una de cal y otra de arena, se lesionan canteranos de perfil defensivo y, por si fuera poco, el club vende a Maxwell. Sin embargo, en enero no fichan a nadie. A nadie.
Hace poco, Abidal recae de su enfermedad, Alves se vuelve a lesionar... La defensa en cuadro.Sin embargo, el Barça ganará la Liga, porque el Real Madrid se preocupa demasiado de mirar por el retrovisor. El FCB va partido a partido, trabajando, sacando petróleo de su cantera, poniendo toda la carne en el asador y el equipo merengue hace mucho tiempo que se cree vencedor.
Además, hay otro factor. Hoy en día que los más influyentes medios de comunicación, sobre todo los deportivos y curiosamente los políticos, quedan representados por verdaderos “hooligans”, la presión mediática sobre el club de la capital española es demasiado intensa.
Se palpa la ansiedad. Y la paradoja es que se la generan sus propios apoyos, que en un país tan centralizado como España son muchos. Prensa, radio y televisión analizan al dedillo las evoluciones de los blancos y cada punto perdido se convierte en una catástrofe.
Lo más gracioso del caso es que la amenaza de que los diez puntos de ventaja del Real Madrid se queden en nada es muy realista.
Y la culpa es del Barça, que nunca ha bajado la cabeza. Pero también del “mourinhismo”.
Ese personaje gris, cumbre del egocentrismo, el Maquiavelo del fútbol, se ha cargado el club blanco. Por dentro (tiene abducido a su multimillonario presidente y nadie manda más que él) y por fuera.
Sobre todo por fuera. La imagen del técnico que agrede a sus colegas, insulta a quién quiere, planta a la prensa y alecciona a su plantilla para que entonen el contigo o sin ti es deplorable.
La mejor plantilla del mundo del fútbol sólo ha aprendido dos cosas de Mourinho: el resultadismo a la italiana y la antideportividad.
Lo primero tiene poco mérito. El luso no ha inventado nada. De hecho, Fabio Capello lo hizo mejor con peores jugadores y ganó la Liga a la primera. En cambio, la violencia desplegada en el terreno de juego y el mal ganar y perder de los merengues sí que son exclusivos de Mourinho.
Así no se gana la Liga española. Por el espíritu del deporte, por justicia divina o sólo porque el fenómeno Guardiola va a darle otra lección memorables al portugués. Yo creo en las tres posibilidades. Raro será que me fallen todas.
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