Ir al contenido principal

Los ajustes y los insolidarios

Llama la atención que ayer los dos máximos responsables de CCOO y UGT usaran el término "ajuste" para referirse a los recortes que están cebándose con la educación, la sanidad y el empleo.

Coincide su ejercicio de hipocresía (o de corrección política) con el de los políticos. En Madrid, Esperanza Aguirre habla de ajustes (de hecho, niega haber efectuado ajustes) y Artur Mas hace lo propio en Catalunya.

A mí se me escapa cuál es la estrategia de los sindicatos mayoritarios. Por un lado parece que quieran seguirle el juego a la derecha (no olvidemos que gobiernan en las comunidades que más daño están haciendo a lo público). Pero quizá quieran eliminar una palabra tan fea, recorte social, del imaginario colectivo para que el PSOE no salga apalizado en las próximas elecciones.

Es la primera hipótesis la que más preocupa, que CCOO y UGT le estén bailando el agua al PP (y de paso a CIU). Me parece tan rastrero que prefiero no pensarlo, aunque en un Estado corrupto, ¿quién puede tirar la primera piedra?

A todo esto, los profesionales de la educación y de la sanidad se siguen manifestando y, ¡sorpresa!, en las pancartas y lemas sugeridos o directamente provistos por los sindicatos sí que aparecen las palabras recorte, tijeretazo y de ahí para arriba.

A mí, aparte de este misterio esperpéntico, me surgen dos dudas:

Primero, ¿por qué si en muchas comunidades autónomas de España sobran los motivos para declararse en huelga no se prepara una huelga general?

Segundo, ¿en qué mundo vivimos si no somos capaces de ver que cuando educadores, médicos y enfermeros se manifiestan también lo hacen por nosotros? Desde luego que ellos reivindican sus derechos, pero de su futuro depende nuestra salud y la educación de los más jóvenes.

Se me quejan los pocos lectores de que últimamente sólo hable de política y conflictos sociales. Pero es que, con la que está cayendo, me parece inmoral colar un relato o glosar un libro. Hay un tiempo para cada cosa y ahora toca poner freno a los caraduras que han convertido el servicio público en un negocio de extorsión.

Comentarios

Entradas populares de este blog

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

Ada Colau, o la esperanza

La posmodernidad nos ha traído la ilusión de democracia universal, la hermandad tecnológica y la supresión de autoritarismos. También ha ayudado a que el cinismo se practique con normalidad y que cada cual pueda decir la idiotez que le dé la gana sin aportar pruebas, Ante tal profusión de idiotas opinadores, yo no voy a ser menos. Sostengo que Ada Colau, como Carmena en Madrid, es la esperanza de la democracia. Ante el político de carrera, el que no repite traje, el que gasta camisas de seda caras, el que vuela en Business, el que coloca a sus familiares y amigos, el que no ha trabajado en un curro precario en su vida, reivindico a la persona que se ha peleado en el barro de las injusticias sociales sin esperar prebendas y que tarde o temprano ha dado el paso a la primera línea política para cambiar las cosas. Ada Colau no tiene una carrera de jueza implacable ni se jugó el tipo ya desde la transición para combatir los penúltimos vestigios del franquismo. Y no lo hizo porque...