Postal de vándalos con bandera franquista al fondo. |
El fin no justifica los medios: en efecto, no merece la pena ganar el campeonato escolar de fútbol si te dedicas todo el curso a injuriar a los profes que hacen de árbitros. En la Liga BBVA, la realidad es que los árbitros te acaban pitando a favor por miedo, pero en el cole podrías acabar expulsado.
Defenderse no incluye golpear a los demás. Si tu compañero corre más que tú, puede que darle un costalazo en el hombro lo frene, pero tu acción te convertirá en un cobarde con ínfulas de matón.
Amenazar también es agredir. Por ejemplo, si tu profe te muestra un examen en el que has suspendido, no le esperes media hora en el lugar donde aparca su coche. Quizá se lo tome como una amenaza.
Antes la viga que la mota de polvo en el ojo ajeno. No se te ocurra ir chivándote de los compañeros que copian en los exámenes, sobre todo si tú copias también. Tus amigos del Real Madrid, por ejemplo, no se hartan de decir que los del Barcelona hacen teatro, cuando tienen en sus filas a un actor de primera, Pepe, que igual hace de psicópata que de extra en El señor de los anillos.
Más o menos relacionado con el anterior punto: no está bien criticar a los alumnos bajitos, si no levantas medio metro del suelo. Pongamos al Real Madrid, por ejemplo (recurrente). Se quejan de que los aficionados del Barça son nacionalistas porque exhiben sus banderas, pero sin embargo ellos no entienden que ondear las banderas de su país también implica ser nacionalista. Dos banderas: dos identidades. Unos levantan una; otros la otra; algunos las dos y yo te recomiendo que enarboles el fruto de tu inteligencia y el mapa de tus sentimientos.
Pon al día tus frases: aunque el carroza de tu padre siga diciendo eso de "al loro" o te hable de la "castidad", debes actualizar tu vocabulario no te vayan a tomar por lo que no eres. El Real Madrid no ha renovado su himno y por eso suena a canto falangista. Fíjate: "de las glorias deportivas que campean por España", "club castizo", "noble y bélico adalid" y "las mocitas madrileñas", etc. Una pieza de museo... de los horrores. En consonancia con Cine de barrio y sus películas de Joselito.
Por último, fíjate que el dinero no hace la felicidad. El Real Madrid sólo gana títulos cuando viene el tito Floren, que es un señor demasiado rico, y se dedica a comprar a los mejores jugadores de todo el mundo. Sin embargo, se ha tirado dos años más en blanco que su camiseta y, de momento, poco o nada ha ganado. Cada millón de euros malgastado en figuritas, significa que cinco, seis o siete jugadores jóvenes que han derrochado ilusión en las categorías inferiores del club se tienen que marchar a otros equipos. Es triste, ¿verdad?
Espero que este artículo te ayude a educar a los más pequeños. No te quedes sólo con el mensaje implícito, porque ser del Real Madrid como de cualquier otro equipo es una enfermedad que se contagia en la infancia y normalmente te persigue durante toda la vida.
Lo que sí está en tu mano es enseñar valores a los pequeños. Valores como éstos:
-hay que luchar siempre, pero con deportividad.
-el dinero no lo puede todo.
-la verdadera fuente de riqueza está en la ética de cada uno.
E insisto, si son del Real Madrid, no pasa nada. Como decía Sting en su temazo Russians: "seguro que los rusos también tienen hijos", cantado en plena Guerra Fría y a propósito del odio inoculado a los países occidentales contra la Unión Soviética.
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