Ir al contenido principal

Las idolatrías que sí entiendo

Manolo, al natural.
Me cuesta imaginarme pasando sueño y frío en el exterior de un hotel para que al final, de lejos, salgan los jugadores de un equipo de fútbol, baloncesto o lo que sea, y con suerte firmen un par de autógrafos.

Tampoco me veo pasando la noche a las puertas de un estadio para poder estar más cerca de un ídolo del rock.

En cambio, echo de menos un tipo de idolatría quimérica y constructiva, que ya sé que suena a imposible, pero que a mí me sirve, como otros muchos sueños, para ir tirando.

Me explicaré mejor con ejemplos.

Un artista al que siempre he respetado es Manolo García. Sinceramente, que me firme un disco o se haga una foto conmigo me importa poco. Pero me gustaría mucho sentarme a una mesa con él a tomar una cerveza y charlar de esto, de aquello y de lo otro. De igual a igual. Incluso sabiendo que seguramente nado a varios océanos de distancia.

En cambio, a Elvis Costello me lo imagino hablándome de música y, a poder ser, con un varios instrumentos al alcance. Cantar a dúo con él cuelga de mi constelación de sueños.

Con los escritores, por motivos obvios, me gustaría hablar de literatura. Sin embargo, con Paul Auster también me sentaría a hablar de la vida. Lo mismo que con Millás y con Tomeo.

Es extraño, porque a los tres anteriores los siento tan lejanos como a Marsé, Vicent o García Márquez, por citar a algunos autores a los que admiro. Sin embargo, a Juan Marsé me acercaría como un alumno a su maestro. A Manuel Vicent le tengo demasiado respeto: aproximarme a él sin más me parecería pisarle la intimidad, aunque me invitase a tomar algo. Lo mismo, pero al cubo, es aplicable a Gabo, aunque no creo que entre el valenciano y el colombiano haya tanta diferencia literaria.

Hay famosos que me disgustan tanto, que posiblemente les negaría el saludo en el caso de que nos encontráramos en un ascensor o en una sala de espera. ¿Para qué decir nombres?

Quedaos con el detalle por si alguien me puede hacer este favor: aquí, un admirador de Javier Tomeo, Manolo García, Blanca Portillo, Iñaki Gabilondo, Pep Guardiola, Luis del Olmo, Icíar Bollaín, el "Gran Wyoming", y un largo etcétera, estaría muy agradecido de tomarse una cervecita tranquilamente con cualquiera de ellos.

Con Pedro Reyes, Quimi Portet y Faemino y Cansado no me puedo ni imaginar la juerga dialéctica que nos montaríamos.

Ya sé que me he dejado un montón de mujeres: Ana Pastor (la periodista, la amiga de Rajoy, no), Amparo Baró, Belén Gopegui, Eva Amaral, María Teresa Fernández de la Vega, Bebe, Rosa María Calaf, Carmen Maura y un largo etcétera. Con todas ellas sería un placer inmenso disfrutar de una velada.

Así entiendo la idolatría. De paso, mando el deseo y, ojo, porque me ha dejado mucha gente a la que admiro. De hecho la lista sería interminable. No sé si eso es bueno o malo. Es.

Comentarios

Entradas populares de este blog

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

Empleados más puteados del mes (Cash Converters)

Es una franquicia que no ha dejado de crecer con la crisis. Sin embargo, y a pesar de abrir nuevos locales, todo apunta a que les va fatal. Lo primero que percibes es que los empleados no cobran incentivos por vender más, o si los reciben, son de pena. Haz la prueba. Intenta entrar cuando quedan diez minutos para el cierre. De repente, todos desaparecen hasta que a menos ocho minutos una voz cavernosa te invita a marcharte. Inmediatamente, la persiana cae como si fuera confeti. Luego está el mal rollo entre ellos. El otro día un señor me atiende en la zona en la que te compran los productos, bastante sórdida siempre, y llegan dos compañeros con un avioncito teledirigido. Poco más y se los come. Delante de mí y sin reparos, les echó una bronca de mil demonios.