Vivimos en un país subdesarrollado, pero eso ya lo sabe la mayoría. Sin embargo, no está de más destacar algunos aspectos de este tipo de países, que a diferencia de lo que muchos opinan, no se distinguen por datos económicos solamente. Al menos, yo creo que las desigualdades sociales, la falta de educación y de cultura y el caciquismo son factores igualmente graves.
Obviamente es fácil hablar de estos temas cuando no se pasa hambre. Soy consciente. Lo que pasa es que resulta muy peligroso quedarse con una sola estadística, por más dolorosa que resulte.
En el cine español, por poner un ejemplo vácuo (el 20 % de desempleados, los casos de corrupción, etc. son ejemplos de mayor peso, pero eso también lo sabemos), ocurre que de vez en cuando algún personaje cosecha un triunfo en taquilla, independientemente de la calidad de la película (por supuesto) y ya no hay nada ni nadie que lo saque de su pedestal.
La flauta le sonó a Joaquín Oristrell cuando transcendió a la prensa el nombre del guionista de "Todos los hombres sois iguales", taquillazo en 1994, año en el que el cine español renqueaba como de costumbre.
A partir de entonces, se multiplica como guionista y empieza su carrera como director. Su debut es una de las peores películas que he visto en mi vida. Se titula "De qué se ríen las mujeres" y lógicamente trata de emular el éxito de "Todos los hombres..." a partir de la consabida guerra de sexos.
Su penúltima película, "Va a ser que nadie es perfecto" convocó a más de 500.000 espectadores. Cualquiera que tenga los redaños de verla podrá comprobar que, aparte de infantil, mal escrita y peor dirigida, no tiene maldita la gracia.
Ahora acaban de estrenar en la televisión su vergonzante "Felipe y Letizia", sobre la que hay toda una catedral de páginas web y artículos periodísticos. Por ejemplo, http://www.abc.es/20101026/tv-series/fallos-serie-felipe-letizia-201010261103.html
Antes, don Joaquín (en Catalunya se llama Joaquim) perpetró una serie en la que también supo cargarse un buen producto. ¿Vísteis "Abuela de verano"? Pues tuvísteis suerte porque duró dos días.
Para ser justos, Oristrell firmó guiones graciosos en sus comienzos, como el de la regular comedia de Colomo, "El efecto mariposa". Con todo, no es de recibo que en este país los cineastas y guionistas que dan uno, dos o tres campanazos tengan bula papal secula seculorum.
Lo peor del caso es que tendremos que aguantar los estropicios como director de Oristrell durante muchos años. Me cae bien su sucesor, a todas luces, Albert Espinosa. Esperemos que no caiga en el mismo error y que sepa dejar la dirección a tiempo si los trabajos no resultan satisfactorios.
No tengo nada en contra del guionista que se mete a director, pero me parece tercermundista que se confundan las dos profesiones y, sobre todo, que haya productoras que financien trabajos de malos realizadores, como es el caso de Oristrell. Por algo no tenemos industria del cine, sino un reino de taifas.
Si tenéis curiosidad. Aquí podéis ver parte de su trabajo: Base de datos del MEC.
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