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Mostrando entradas de diciembre, 2011

Balance del año

Para quien le haga ilusión, con todo mi amor. Aunque algunos no os hayáis fijado, lo único que suele pasar después del 31 de diciembre es que empieza un nuevo dia, que por azar o por capricho, simboliza un año nuevo. Sin embargo, a la gente le va bien exorcizar sus demonios durante unas horas, incluso unas semanas, y pensar que todo puede mejorar. Nada que objetar: la voluntad de ir a mejor no puede ser criticable. Si acaso el pretexto se me antoje peregrino, pero eso es lo de menos.

Felices fiestas y punto

Habrá quien vea color. Otros, abundancia. Que la Navidad es una fiesta pagana traspasada a la orden católica, eso ya lo sabemos. Que hay pocos testimonios históricos de las andanzas de Jesús de Nazaret (¿y por qué no de Belén?), también se puede averiguar en un santiamén. Por otra parte, estoy hasta el gorro de las críticas furibundas contra el materialismo y consumismo que parece sostener esta tradición (y la sostiene). Pero... ¿Acaso trabajáis por devoción? ¿No jugáis a la lotería por dinero? ¿Invitasteis a vuestro primer ligue a cenar sólo por darle de comer a un/a hambriento/a?

Os presento al nuevo Neymar

El viejo Neymar "at his best". IMPORTANTE: Lo que sigue es ficción. Un acercamiento humorístico a un fenómeno extraño (al menos para mí). Sigue leyendo o déjalo, pero no me envíes mensajes llamándome mentiroso o estafador. GRACIAS :-) Tiene 16 años y él y su novia esperan un hijo para dentro de cinco meses. Aunque entrena día y noche, le gustaría sacarse el graduado en Barcelona un año de éstos. Rogelio Mazzi posee una madurez intelectual, fuera de lo común, como su técnica futbolística. De él dicen que tiene la potencia de Cristiano Ronaldo, la visión de Xavi, el regate de Messi y la precisión táctica de Pepe. Casi nada. Se le ha comparado con otros jóvenes como Pato, Özil e incluso con Messi, pero casi todo el mundo coincide en que se trata del nuevo Neymar.

Sedientos de sangre

Cómo les duele estar a la izquierda... Por casualidad el pasado 20 de diciembre sintonicé una de esas tertulias radiofónicas en las que un grupo de amiguetes se despacha a gusto sobre política española. Ya el tono airado de los contertulios tendría que haberme hecho sospechar. Estaban furiosos e, intrigado, continué en la misma sintonía. Poco a poco se me llenaron los oídos de un espantoso ruido de sables. No se referían a la coronación de Rajoy ni a ninguno de los escándalos de corrupción que enturbian el panorama patrio. La comidilla de los caníbales radiofónicos iba sobre la debacle de los socialistas en las elecciones de ¡hace un mes! Enseguida llegaron a la conclusión de que jamás se iban a recuperar del desastre, porque no había relevo posible. Un tipo, el que llevaba la voz cantante, fue más allá y dijo que el PSOE ya estaba acabado antes de las dos legislaturas de Zapatero. Hizo un guiño a sus compañeros y a la audiencia asegurando que todo el mundo sabía por qué había g

Las idolatrías que sí entiendo

Manolo, al natural. Me cuesta imaginarme pasando sueño y frío en el exterior de un hotel para que al final, de lejos, salgan los jugadores de un equipo de fútbol, baloncesto o lo que sea, y con suerte firmen un par de autógrafos. Tampoco me veo pasando la noche a las puertas de un estadio para poder estar más cerca de un ídolo del rock. En cambio, echo de menos un tipo de idolatría quimérica y constructiva, que ya sé que suena a imposible, pero que a mí me sirve, como otros muchos sueños, para ir tirando. Me explicaré mejor con ejemplos.

Misión: escapar de España

Que los otros se empeñen en hundirnos se me antoja triste, pero es natural dentro de un contexto en el que lo único que cuenta es crecer. Los países, como los organismos, necesitan devorar a los demás para hacerse más grandes. Ahora bien que los propios españoles hayan apostado democráticamente por el recorte social y público, es decir por el atraso, merece figurar en los anales de nuestra historia negra. Y aquí estamos: los españoles, convertidos en carnaza. Hay algo que todo el mundo debería saber. Son Malas noticias. Los sacrificios que nos van a imponer desde dentro y desde fuera sólo van a servir para que seamos más pobres.

Un hombre dentro de un contenedor

Noche tranquila en Barcelona. En la esquina, un contenedor. Y como si le estuviera hablando, una mujer. Paso por delante y descubro que hay un señor dentro del contenedor. La mujer lleva una bolsa de basura en la mano y con la otra destripa un paquete sucio que le pasa su compañero. Del paquete salen montones de folios que levantan el vuelo alrededor de ella. Diría (ahora ya estoy muy cerca de la escena) que se trata de apuntes de clase.

¿Qué hacer con Franco? Por desgracia no es una pregunta retórica

Hasta el día de hoy... Algo muy grave ocurre en España para que un partido (PSOE), que tuvo que exiliarse cuando un general chiquitito y cruel al que llamaban Paca la culona decidió romper el orden constitucional, no se haya atrevido a desmontar el museo del fascismo que es hoy en día el valle de los caídos. La excavación en la roca que termina en cruz monolítica se llevó por delante la vida de muchos esclavos que sólo cometieron el error de haber estado en el bando rojo, procomunista y hereje [sic]. Algunos creían en la democracia y en la libertad del individuo, pero muchos se lo tomaron como en realidad fue: resistieron el atropello de unos vándalos que se creyeron por encima del bien y del mal, pero acabaron perdiendo. El templo del valle de los caídos es, en sí mismo, una metáfora cruel de lo que pasa todavía hoy en España. Entre las paredes del monumento del horror se encuentran los cadáveres de centenares de presos republicanos sin identificar, y en un lugar privilegiado d

Quién conspira contra quién (Please, Help!)

¿Son los Beatles un mero Adorno? En estos tiempos hacerse un nombre equivale a decir enriquecerse. Por lo tanto, atajemos: Daniel Estulín, con las investigaciones sobre las grandes conspiraciones que nos acechan, y sus seguidores se están haciendo de oro. En uno de sus libros sobre el club Bilderberg, Estulín deja caer (no profundiza mucho más, la verdad) la teoría de que el prestigioso filósofo, sociólogo y, entre varias especialidades más, musicólogo Theodor Adorno redescubrió la composición atonal: escalas de 12 tonos extraídas de la Grecia clásica y los cantos al dios Dionisio. Al parecer, protegido por la familia Rockefeller y su instituto Tavinstock, Adorno insufló esta manera de componer a los Beatles. El resultado, tras varios experimentos, dio resultado: la música atonal consiguió adocenar a millones de jóvenes revueltos de todo el mundo y dinamitar la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, las protestar anti-Vietnam y anti-capitalismo, de manera que se creó

Pequeña clase de geografía de un profe de inglés en FP

Carolina siempre llega tarde a la clase de las cinco. Trabaja en Mataró y termina a las cuatro de trabajar en la oficina. Está estudiando secretariado en un barrio sencillo de Barcelona. Su jefe le animó a apuntarse. Ella lo planteó en casa y a su marido le pareció bien. Ayer intentaba seguir mi clase de inglés con los ojos enrojecidos cuando le pregunté si se sentía cansada. Ni siquiera pudo abrir la boca. Entonces, me inventé que todo el mundo estaba cansado estos días. Lo dije en inglés, en voz alta, y algunas chicas rieron el comentario. Las más jóvenes estaban distraidas, al final de la fila. A lo suyo.

Salid al mundo, hispanistas

Entiendo que el cargo de catedrático universitario pesa. Y si se trata de literatura, más. A un experto en economía con silla en la facultad lo llaman de todas partes, sobre todo de la empresa privada. Un experto en literatura, digamos castellana, tiene menos recorrido. Se construye una pantalla atemporal en su despacho y, congresos aparte, la verdad es que pasa mucho tiempo a solas, entre el ordenador y la biblioteca. Por eso supongo que una profesora del prestigio de Rosa Navarro dedica sus últimas publicaciones a ponerle nombre al autor de El Lazarillo de Tormes. Propone a un señor y para justificar el hallazgo lleva a cabo una investigación digna de Arthur Conan Doyle. ¿Cuál es el problema? Pues que la historia y la literatura escapan muchas veces al método científico y para creernos que X escribió El Lazarillo hay que dar por buenas muchas hipótesis con una base cuando menos endeble. Sin embargo, el panorama literario y, sobre todo, el académico se estremece con cada uno de