Ir al contenido principal

La mafia española y la alegría de los indultos

Ministerio de Indultos, según Ferran Martín.
Al más injusto ministro, Alberto Ruiz Gallardón, le ha venido muy bien que uno de sus hijos se dé a la fuga tras provocar un accidente de circulación en Madrid. Por lo visto, además, conducía en estado de embriaguez. Y no es la primera vez que su nombre sale a colación en asuntos turbios. Desde luego, no tiene nada que temer, porque en la España de la derecha católica nadie ligeramente relacionado con las élites del poder rinde sus cuentas ante la justicia (desde otros episodios automovilísticos hasta tragedias de militares muertos en oscuras circunstancias).

Le ha venido de perlas al Ministro de "Justicia", porque Google, que es el filtro de los medios de comunicación por excelencia, oculta una noticia que, por sí misma, merecería un cambio legislativo del Estado y el cese inmediato del señor Gallardón.

Para que nadie lo olvide, hace tres días Gallardón concedió el indulto a un guardia civil, que en lugar de impedir que su amiguito vejara y realizara tocamientos a una señora en un tren hizo lo que cualquier agente de la ley haría... grabarlo con el móvil al tiempo que se partía de risa.


Sólo le cayeron seis meses de suspensión del servicio. Pues bien, ya puede volver al cuartel. Pagará 500 euros y pronto, si no está ya patrullando, lo veremos por las calles con un arma reglamentaria y la potestad para dirimir qué es ilegal y qué no. Da la casualidad de que el agente es hijo de un concejal del Partido Popular (y secretario general del partido en su pueblo, que da más caché).

Hace mucho tiempo que la marca España representa a la más alta corrupción mundial, y seguramente ya se estudia el caso en las facultades de ciencias políticas junto a otros países como México a los que los medios de comunicación españoles no han tenido reparos en colocar en el punto de mira.

Desde la "madre patria" se ha criticado con dureza, y a veces con oportunismo y razón, la ausencia de seguridad jurídica, o incluso se ha puesto en duda el estado de derecho de decenas de estados de todo el mundo. Sin embargo, ahora que se suceden los casos de corrupción y los abusos, la imagen que se quiere transmitir es de que se trata de casos aislados.

Recordemos que en este país predemocrático se suspende a los jueces que tratan de meter en la cárcel a los presuntos estafadores, y en el equipo de Gobierno, excepto el Presidente, hay pocos dirigentes que no estén salpicados por los casos de corrupción, con el Gürtel a la cabeza.

El agujero negro en el que se halla sumida España empieza en el ciudadano con el DNI 1, que es el Rey Juan Carlos I, que después de darse la gran vida a costa de los españoles saltándose a la torera las reglas más elementales del protocolo, el decoro y el sentido común, se sale por la tangente y, respaldado por los políticos amigos (PP-PSOE), acelera todo lo acelerable para que nombren a su hijo Felipe VI en un tiempo récord, a pesar de que el pueblo clama por un referéndum para decidir si quiere seguir con un régimen propio del medievo.

A la derecha franquista que gobierna el país, con la connivencia de los burgueses amaestrados del PSOE, se le llena la boca con la bandera nacional, los desfiles militares, el Rey, la familia ideal, los valores morales, etc. Todos los demás somos antiespañoles, rojos y estamos condenados al infierno porque, en esencia, ellos ganaron la guerra.



NOTA: Pronostico que en los próximos días nadie hablará de ninguno de estos temas. En cambio, será noticia algún comentario desafortunado de una parienta algo chocha de los Borbones o el vestido de la nueva reína. Si España se clasifica para el Mundial, menos cortinas de humo que habrá que echar sobre una población que ya no encuentra máscaras capaces de aguantar la radioactividad. Afortunadamente, a mediados de julio y hasta septiembre, llega el verano y, como si se gobernase solo, el país queda al amparo de los mercados bursátiles con todos sus responsables disfrutando de esas vacaciones que todos los demás sólo vemos en las películas norteamericanas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

GTA V no es un juego para niños

He sido monaguillo antes que fraile. Es decir, he pasado por una redacción de una revista de videojuegos y desde hace más de cinco años me dedico a la docencia. De hecho, cuando nuestro Gobierno y la molt honorable Generalitat quieran, regresaré a los institutos y me dedicaré, primero, a educar a los alumnos y, en segundo lugar, a enseñarles inglés. Por este orden. Calculo que más de la mitad de mis alumnos de ESO (de 12 a 16 años) juegan a videojuegos con consolas de última generación, esto es, PlayStation 3 y Xbox 360 (dentro de unos meses, esta información quedará obsoleta: hay dos nuevas consolas a la vista). Deduzco, a su vez, que de este alto porcentaje de estudiantes, la mayoría, y no sólo los niños, querrá hacerse con el último título de la saga GTA: la tan esperada quinta parte.

Redescubriendo temas musicales: Jesus to a child

Las canciones que más adentro nos logran tocar son, en ocasiones, las más sencillas. La letra de Jesus to a child descolocará a los que asuman, por desconocimiento, que la belleza de la expresión escrita requiere complejidad. La sintaxis es clara, el vocabulario, sencillo, y la composición en su conjunto constituye una metáfora: el amante sufre la pérdida del ser querido, pero a pesar de la tristeza es capaz de comparar el hallazgo del amor verdadero con la limpieza de corazón con la que Jesucristo amaba a los niños, que son, por antonomasia, los seres humanos más puros que existen. Por este motivo, mucha gente interpreta la letra como una exaltación de los sentimientos nobles y, en realidad, la letra se puede explicar en clave de amistad idealizada o de amor perfecto en cuanto en tanto no deja lugar a la contaminación de otros sentimientos que no tengan que ver con la piedad y el desprendimiento.

Dos grandes pintores para una ciudad pequeña

Una obra de Alguacil que recuerda a Monet. En la calle Pizarro de La Vila Joiosa, probablemente una de las arterias principales de la ciudad (o pueblo, los que me habéis leído sabéis que los uso indistintamente en referencia a mi lugar de nacimiento) hay abierto desde tiempos inmemoriales un taller de un gran pintor: Evaristo Alguacil. Casi sin anunciarse, muchos aficionados a la pintura han insistido hasta recibir sus clases y quién más o quién menos conoce lo más representativo de su trabajo, sobre todo al óleo, principalmente esas marinas tan personales, tan vileras y universales al mismo tiempo. Sin embargo, pocos, en relación a la categoría del artista, conocen bien la obra de Alguacil. Creen que es un señor que repite cuadros sobre las casas de colores representativas de La Vila o se dedica solamente al puerto y sus barcos de pesca. Es cierto, y él lo reconoce, que son parte de su sello personal y la gente aprecia estas pinturas por dos motivos: por su calidad y, además,