Dos simpáticos futuros fans del blog. Uno se llama como yo. |
Lo primero es lo primero: Paz y salud para todos
aprovechando esta paradita convencional que es el cambio de agenda. Conviene
que sea así, pero nadie nos lo pondrá fácil. Sin más preámbulos, la ansiadísima
lista del autodenominado mejor blog del mundo.
1. Confirmar la teoría del licenciado David Navarro de que
David Navarro i Lloret puede escribir de lo que quiera cuando pueda con la
pericia de que sea capaz, y dejar constancia, además, de que logra producir sus
textos de forma elegante o antipática, breve o larga, aburrida o descojonante,
en la enfermedad y en la salud. Amén.
2. Realizar una labor de propaganda pasiva, de forma que el
autor del blog, nombrado por dos veces en el anterior punto, proteja su mente
de distracciones absurdas y poco literarias como ir voceando lo bien que
escribe. Este blog tiene que ser suficientemente “apañao” para que algún
avispado editor descubra entre líneas un escritor que sólo se toma en serio el
oficio y arte de escribir (y a varias personas que no vienen al caso).
4. Evitar que sólo sea el blog de mis buenos amigos. Está
bien, no me malinterpretéis amigos, pero uno no se puede conformar toda la vida
con gustar únicamente a su madre y sus abuelas.
5. Escribir menos (o igual, o más) y mejor (esto es
innegociable). (y sobrexplicar lo mínimo, o sea…).
6. Escribir rápido para mis ejercicios terapéuticos (aun
sacrificando el nivel) y poner como etiqueta “terapia” para que nadie lo lea si
no quiere perder el tiempo.
7. Acabar con las listas de tres, cinco o diez elementos y
no obsesionarme con rizar el rizo al final,
porque hay algo más importante que epatar.
8. Inventar, innovar, fabricar lengua… Si esto se va
consiguiendo, quizá experimente con audio y vídeo, pero no es prioridad del
anunciante.
9. Favorecer el debate de vez en cuando: no sé cómo, pero
habría que buscar la manera. Si sigo haciendo creer a los demás que creo que lo
sé todo sobre un tema, entonces sólo sé que no habrá debate (y yo sabré lo mismo
que antes, o sea poco o malamente).
NOTA: Los objetivos del inconsciente irán saliendo
incoherentemente con el tiempo, cuando menos falta haga.
NOTA SOBRE LA NOTA: Nótese la rima interna de saliendo, tiempo y menos. Y
descártese la involuntariedad de la rima consonante facilona entre inconsciente e incoherentemente. Se puede observar también cierta búsqueda de la
suavidad final, para resultar liviano y entretenido, con los vocablos falta y haga, que remiten a una rima asonante, que no destiñe junto a irán, del otro período oracional. Aparte,
resulta conmovedora la certera elección del vocabulario llano en sus siempre
complejas interpelaciones, que en lenguaje de erudito habría resultado obscuro
e indecoroso. Recordad que la vacilada es el recurso más valiente de un cobarde
(y el desafío favorito de un tímido).
Fotografía tomada prestada de un blog de escaladores sin un título identificable. Hay un señor muy montañés con otro David Navarro, y parece que se personan en la reunión de o calvo o 7 pelucas.
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