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Poema improvisado

Con un instante me bastaría.
Me bastaría con un soplo,
una leve brisa,
una chispa sin luz.
Todo lo más un espejismo
cerca del corazón.

Con poco más que un guiño
o el roce de una pestaña tuya
me bastaría.
Que los árboles del parque me llamen
en mitad del tráfico pesado,
que en la noche más apagada del mundo
distinga dos o tres planetas,
dos esferas fugaces surcando el cielo,
una sola impresión luminosa
que no parta de la Tierra.
Nada más que eso pido.

Y si me traga el infinito del Cosmos,
que me engulla contigo,
si tú quieres,
sólo si tú quieres.

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