Como algunos sabéis, no tengo ni idea ni de micro ni de macroeconomía y, de hecho,
soy incapaz de rellenar la declaración de la renta sin ayuda,
pero hay algo que sí puedo hacer: usar el sentido común. Y esta vez no es el
menos común de los sentidos, porque he tenido como punto de referencia en todo
momento el blindaje de las necesidades básicas del más pobre de los ciudadanos.
Espero, con mucha curiosidad, las críticas de parte de
aquellas personas, que cargadas de conocimientos técnicos sobre finanzas y esa
seudociencia que es la economía, vendrán a tumbar una por una todas mis
propuestas.
Soy consciente de que son vulnerables, pero también sé que
en la mayoría de los casos, salvo errores flagrantes que cometa por ser
demasiado ingenuo o ignorante, el espíritu de los críticos no tendrá en cuenta
los valores en los que baso estas trece reglas: la igualdad de oportunidades
para todo el mundo y la protección de los estratos sociales más débiles. Así que cualquier razonamiento o argumentación que vulnere lo anterior para mí no tendrá la más mínima consideración.
Cubierta la herida antes de que me apunten con la daga,
empiezo:
1. Por ley, cada persona que esté capacitada para trabajar y
quiera hacerlo, debe de tener un trabajo. No es una utopía dado que en una
sociedad que tiene cubiertas las necesidades básicas de alimentación (o debería
tenerlas, porque se derrocha y tira comida a destajo) las posibilidades de ocio
son infinitas y, por tanto, pueden derivar en infinitos puestos de empleo. Además, cualquiera que tenga ojos podrá ver ausencia de personal
tanto en servicios públicos como en empresas privadas (sinceramente, es demencial que para retirar un paquete en Correos uno se tire media hora teniendo en cuenta el índice de paro y lo mismo ocurre en las taquillas de las estaciones de autobuses y trenes, etc.).
2. No se gasta ni un céntimo en partidas que no sean
públicas, solidarias y sociales, o en cualquier caso estrictamente necesarias,
hasta que el último ciudadano no tenga unos ingresos asegurados que le permitan
vivir con dignidad, y esto incluye pagar un alquiler y costearse su manutención.
3. Se limita el número de viviendas por persona a tres, a
no ser que se alquilen, a partir de la cuarta, según una cantidad de dinero
razonable que acuerde el Parlamento. Se acabaron las burbujas y las casas
vacías. El metro cuadrado de vida no puede equipararse al precio de un artículo de lujo que puede fluctuar cuanto quiera según los mercados.
4. Cada ciudadano tiene derecho a una vivienda digna y, por
tanto, se prioriza la construcción de viviendas sociales a cualquier otra obra,
que no sea estrictamente necesaria. Mientras tanto, se pueden realizar macroestadios y puentes de Calatrava a escala para que los arquitectos de prestigio sigan luciéndose, pero pagándolo con su bolsillo.
5. Fin a la especulación: gravámenes importantes a quienes
tarden menos de un año en vender una propiedad adquirida si no se demuestra que
es necesario para mantener su economía o se debe a una contingencia, por
ejemplo, un divorcio, la pérdida del empleo, etc. Siempre teniendo en cuenta que si ya dispone de tres
viviendas, la tendrá que poner en alquiler inmediatamente o pagar impuestos para que se puedan proyectar viviendas sociales.
6. Siguiendo con la especulación, esta vez la bursátil: si
se compra una acción y se quiere vender este mismo valor, se impondrá un
período mínimo de cinco días para hacerlo. De lo contrario, se pagará un
impuesto proporcional al número de días que se salten la norma. Considero que es una lacra para la sociedad, tanto o más que los burócratas improductivos de toda la vida, esa legión de apostadores que venden y compran en cuestión de minutos el principal motor del trabajo y de la riqueza, las empresas.
7. Fin a los minijobs y al empleo precario, sólo admisible
para trabajadores por debajo de los veinticinco años, sin formación y sin
experiencia. Igualmente, los sueldos de los trabajadores deben tener en cuenta
la preparación y la experiencia, como sucede en muchos países de Europa. A
propósito, los sueldos de las empresas de más de cinco trabajadores serán
proporcionales a los beneficios declarados de dichas empresas. No es razonable que un magnate de los negocios abra decenas de tiendas en todo el mundo mientras neutraliza los sueldos de sus empleados.
8. Transparencia absoluta: dar plazos razonables y publicarlos en los principales medios para
realizar concesiones de servicios y obras públicas y usar auditorías externas
que reflejen las razones de la concesión en los medios de comunicación. En cualquier caso, las concesiones no deberían realizarse si se trata de trabajos que serán siempre necesarios como ocurre con la limpieza de las calles, por ejemplo.
9. Llevar a referéndum toda decisión que sobrepase una suma
importante de dinero (un porcentaje del presupuesto dado en el capítulo concreto) y/o que afecte a un
número notable de ciudadanos (a partir del 40 por ciento de los ciudadanos de los
pueblos, comunidades o del estado).
10. Política de máximos de sueldos y de posesiones
materiales e inmateriales: nadie necesita ganar más de diez veces el sueldo
mínimo interprofesional (y si lo necesita siempre puede emigrar a Miami), al
igual que no necesita poseer más de tres viviendas sin alquilar en un mismo
territorio ni una suma que supere una cifra que constituya los ahorros necesarios
para asegurar el futuro de su familia. No se trata, en cualquier caso, de una persecución de los ricos: siempre pueden tener tres mansiones en España, tres en Inglaterra, tres en Polonia, etc.
11. Toda la política y economía de un país se supedita a que
se garanticen las pensiones, la educación y la sanidad públicas, la seguridad,
los servicios de limpieza y todo aquello imprescindible para que la ciudadanía
pueda vivir de forma saludable, feliz, segura y tranquila. Hay que trabajar más en definir conceptos como la felicidad y la tranquilidad. Ni se puede tener a la ciudadanía constantemente atemorizada ni a estas alturas resulta lógico dejar que la pandemia de las enfermedades psicológicas y psíquicas crezca de manera exponencial.
12. Hay que evitar intermediarios, empresas concesionarias
de servicios públicos, empresas filiales y demás constituciones de figuras
improductivas.
13. Toda aquella empresa que mantenga una actividad
económica en el país y pretenda llevar la producción fuera, que pague un
porcentaje de impuestos similar al ahorro estimado que intentan embolsarse usando mano
de obra barata, evadiendo impuestos, etc. ¿Quién gana, aparte del consejo de administración, en un sistema en el que los productos que vende una empresa española son fabricados por niños explotados a miles de kilómetros del lugar donde deben volver para consumirse?
Nota: He redactado un mero esbozo de las medidas que son factibles de llevar a cabo sin
romper las reglas democráticas. Inevitablemente, es necesario un control del
Estado. Si el Estado nos representa a todos los ciudadanos de verdad, no veo
ninguna coacción a la libertad. Por tanto, quien quiera ver reflejos de regímenes dictatoriales comunistas quizá no esté entendiendo mi propuesta sino proyectando sus propios fantasmas.
Nota importante: Recién escrito, descubro algo que sospechaba (no, no soy un visionario). Quizá muchos lleven décadas trabajando en algo que a mí se me ocurrió antes de ayer. Dejo este enlace para que yo mismo, y vosotros sí queréis, profundicemos en el tema.
Comentarios
Se apalancan tanto que con 4 duros están moviendo dinerales.
1. Correos es privado y si no quiere mas empleados no tiene porque tenerlo, lo que es vergonzoso no es la espera, sino que sea un monopolio, en mi opinion si tuvieramos 3 "correos" se pondrian las pilas.
2. Totalmente de acuerdo.
3. Eso no lo entiendo, según esto, tambien podriamos "gravar" el número de coches, el número de consolas y el número de mascotas ... pienso que con una mejor regulacion de los alquileres se puede "asegurar" la inversion y protejer a los alquilados.
4. OK.
5. Creo con la regulacion de los alquileres la especulacion desaparece y se abriria el mercado (disminuyendo los precios). Ahora mismo poner una casa en alquiler supone un riesgo para el inversor (hablo de gente con 2as casas) que lo bloquea todo, incluida la compra venta de inmuebles.
--- Cuando tenga otro ratito escribo mas ----